Como siempre solemos decir, los motoristas están indefensos ante los siniestros graves ya que no llevan consigo la carrocería que cualquier coche puede llevar, y normalmente se llevan la peor parte en los accidentes. Es por eso, que las marcas y los organismos de seguridad vial, hacen especial hincapié en tratar de evolucionar la seguridad de los usuarios de motocicletas.
Las marcas invierten mucho dinero en sistemas que eviten accidentes o reduzcan su severidad, y además de sus propias investigaciones, tambien trabajan en conjunto con gobiernos, instituciones y otras asociaciones como por ejemplo el CMC (Connected Motorcycle Consortium).
Ducati tiene el compromiso de garantizar un mayor nivel de seguridad para los motoristas, y sus vecinos de Lamborghini lo apoyan. El fabricante de motocicletas con sede en Bolonia fue uno de los protagonistas del Demo Event organizado en el circuito de Lausitzring (Alemania) por el Connected Motorcycle Consortium para demostrar la eficacia de los sistemas de conectividad moto-coche desarrollados a lo largo del ciclo de investigación del consorcio.
Como decíamos, el Connected Motorcycle Consortium (CMC) es una asociación internacional de los principales fabricantes de vehículos de dos ruedas que pretende incluir las motos en el futuro de la movilidad conectada para mejorar la seguridad de los motoristas. Los fabricantes de coches llevan años investigando y desarrollando tecnologías de comunicación vehículo a vehículo (V2V), y el CMC ha estado trabajando para añadir también la información que envían las motos (que tienen necesidades y dinámicas diferentes), para que se puedan estandarizar en el futuro, cuando la tecnología se integre en todo el parque de motos y coches en circulación.
El CMC se fundó en 2016, el mismo año en que se incorporó Ducati, y sus miembros se dedicaron inicialmente a realizar un análisis preciso de los accidentes más peligrosos entre motos y coches en términos de frecuencia y gravedad de los daños sufridos por los motoristas. Con esta investigación como punto de partida, se seleccionaron los casos en los que la conectividad podía ayudar más y se inició el desarrollo de aquellas metodologías capaces de reducir el número de impactos y su riesgo para la integridad de los motoristas. Un aspecto crucial de esta investigación fue reducir al máximo los tiempos de reacción del sistema, ya que la limitación del riesgo de accidente depende de la antelación con la que se avise a una de las dos partes implicadas.
Para demostrar la eficacia de los sistemas en desarrollo, Lamborghini ayudó a Ducati en la fase de prueba del proyecto poniendo a su disposición un Urus para simulaciones de casos prácticos. Ducati decidió estudiar los tres casos de accidente más críticos y peligrosos, es decir, los que colocan a las motos en una posición no visible para los vehículos que circulan en sentido contrario o los que ponen a los motoristas en una situación en la que no tienen a la vista lo que ocurre delante de ellos. En estas situaciones, la comunicación entre vehículos integrada con sensores a bordo podría contribuir a reducir el número de accidentes.
La tecnología ha sido desarrollada por Ducati en colaboración con varios proveedores, entre ellos Bertrandt para el hardware y Nfiniity para el sistema operativo y el desarrollo de algoritmos. En esta fase de desarrollo, el prototipo cuenta con una pantalla adicional en la moto que muestra señales de advertencia que pueden avisar al motorista de cualquier peligro.
Los casos analizados y demostrados en Lausitzring por Ducati y Lamborghini fueron IMA (Intersection Movement Assist), LTA (Left Turn Assist) y DNPW (Do Not Pass Warning).
En el caso de IMA (Intersection Movement Assist), el sistema entra en juego cuando detecta una intersección con visibilidad reducida en la que una moto que circula por una carretera muy transitada se aproxima a una intersección a la que llega al mismo tiempo un coche procedente de una carretera secundaria. Para que esta situación fuera aún más crítica, Ducati optó por añadir un obstáculo fijo que ocultase totalmente la visión de la moto tanto al conductor del coche como a los sistemas auxiliares de éste. En este caso, una señal de advertencia aparece en el salpicadero del coche, señalando la llegada de la moto, sugiriendo al motorista que se acerque a la intersección con mucha precaución. Buen punto la verdad.
El LTA (Left Turn Assist), por su parte, se refiere en cambio a una intersección en la que tanto el coche como la moto circulan por la vía principal pero en sentido contrario, y el coche desea girar a la izquierda. En esta situación, la moto es menos visible que el coche, incluso a través de los sistemas auxiliares, con el riesgo de no ser bien evaluado por el motorista que circula en sentido contrario. También en este caso, en cuanto el motorista activa el indicador de dirección al acercarse a la intersección, se muestra la señal de advertencia de tráfico para la moto que se aproxima en sentido contrario.
DNPW (Do Not Pass Warning), en cambio, es el caso en el que una moto en una fila de tráfico quiere adelantar a un vehículo grande que le precede y que, a su vez, tiene delante un coche que quiere girar a la izquierda pero que no es visible para el motorista. En este caso, es el motorista el que ve el aviso en cuanto el sistema detecta que tanto el coche como la moto han encendido los indicadores de dirección.
Para demostrar la eficacia de los sistemas desarrollados en este ciclo de investigación del CMC, Lamborghini y Ducati crearon un vídeo en el que participaban una Ducati Multistrada y un Lamborghini Urus. Atentos para que queden claras las situaciones y las soluciones propuestas por ambas marcas italianas:
Adrián Osés, Locos del Motor