Hambre e ilusión

Las competiciones de motor son muy exigentes, y no todo es ganar y llegar a lo más alto. Hay mucho más y no siempre positivo, muchos saben de que hablo.

El deporte sobre ruedas no es sólo élite, sino en un gran porcentaje es lo que comúnmente llamamos cantera o aficionados. Si quieres llegar a ser un gran campeón hay que empezar desde la base, como todos los demás.

Para ello hay que pasar muchas horas de viaje, muchos entrenamientos, mucha disciplina tanto física como mental, y muchas otras cosas. Todo ello, además, cuando tus amigos o compañeros de clase hacen las cosas que hacen los niños y niñas de tu edad, pero tú no puedes.

Da gusto ir a las carreras de pilotos no profesionales. Ver a los padres de los pilotos, sufriendo más que los chavales. Unos fumando sin parar y sin querer mirar al circuito, otros cruzando los dedos por sus hijos, otros sin parar de andar y rezando para que su hijo acabe la carrera sano y salvo y a poder ser bien arriba en la clasificación. Se respira hambre e ilusión. El ambiente es muy sano e inspirador

Lo mismo con los chavales o los integrantes de los equipos. Se nota que aman lo que hacen y que quieren ser mejores cada día. Su sueño, poder llegar a ser profesionales y, porqué no, llegar a ser pilotos de Moto GP o el Mundial de Superbikes, llegar a ser como sus ídolos, Márquez, Lorenzo, Rossi, Joan Mir, Miguel Oliveira, o cualquier piloto que ha conseguido su sueño.

Totalmente recomendable acudir a este tipo de eventos. Ver como se celebran los triunfos pone la piel de gallina. Como la familia y amigos del piloto lo siguen de circuito en circuito sin importarles nada más. Como se viven las carreras. Donde, aunque todos son rivales, son una gran familia.

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Este fin de semana he estado en el Circuito de Navarra viendo las diferentes categorías del ESBK o Campeonato de España de Superbikes en el Circuito de Navarra. Me he ido con un gran sabor de boca. A pesar del inoportuno covid y sus consecuencias, este campeonato demuestra ser una gran cantera de pilotos. Toda una inspiración, y un gran evento a visitar en cuanto se pueda. A seguir con el mismo hambre y la misma ilusión.