Cuando hablamos de Porsche hablamos de calidad y de algo diferente. Si preguntas, a prácticamente todo el mundo le gustaría tener un Porsche. Sus vehículos son considerados obras maestras de la ingeniería alemana, y sin duda el que tiene uno de ellos, se siente exclusivo y afortunado.
Uno de los grandes problemas a la hora de hacerse con uno suele ser su precio, y quizás por eso no se ven muchos, o los que se ven suelen ser los más asequibles. Es el claro caso del Porsche Macan, un auténtico superventas, y más aún teniendo en cuenta el contexto global en el que nos movemos hoy en día.
La larga historia de la marca alemana nos muestra que el Macan es un modelo sobre el que poner la mirada. Desde que se lanzó en el año 2014 ya se han producido más de 600.000 unidades para abastecer al mundo del SUV pequeño de la marca. Además, el Macan es el vehículo de Porsche que más rápido alcanzó el medio millón de unidades vendidas, tan sólo 6 años. Si lo comparamos con su hermano mayor, el Porsche Cayenne, fueron más de 10 años entre 2002 y 2013. Y si nos ponemos a comparar números con uno de los modelos más míticos de la historia del automóvil, el Porsche 911, nos vamos a más de 3 décadas.
El trabajo de la marca es digno de comentar, ya que la fábrica de Leipzig (Alemania) se diseño para manufacturar 50.000 unidades del Macan al año, pero la realidad es que una media de 75.000 Macan abandonan las instalaciones germanas anualmente. Gran mejora de la productividad impulsada por el éxito del Macan, que ha desplazado claramente en las órdenes de nuevos vehículos al Cayenne. Eso sin meternos a analizar otras marcas que sin duda han perdido cuota de mercado respecto al Porsche Macan.
Los números hablan por sí solos, y el Macan es el Porsche más vendido en nuestro país (y Portugal) con más de 8.500 unidades vendidas desde 2014. Lo bueno es que los pedidos para 2022 no bajan, y ya hay más de 1.200 en lista de espera. Probablemente, las 2 actualizaciones del modelo han contribuido a Mantener al Macan en lo más alto.
Es importante conocer que, el conjunto Cayenne-Macan supone un 55 % de las ventas de la marca, y lo conocen como el “tercer pilar” sobre el que cimentan sus bases. Los SUV pisan fuerte frente a los deportivos o vehículos señoriales.
Otro gran pilar, pero en este caso para los clientes, suele ser el precio de compra del vehículo, y el Macan es el tercer Porsche más barato, pero prácticamente empatado con el primero y el segundo. Hay que desembolsar un mínimo de 68.540 E por el Macan. Por poco más de 63.000 tenemos el 718 Cayman y por poco más de 65.000 el 718 Boxter. Como nos gusta a casi todos, no compraremos la versión más sencilla, sino que buscaremos las versiones S (desde poco más de 83.000 E) y las versiones GTS (por encima de 102.000 E).
Los números de rendimiento son bastante buenos si tenemos en cuenta que la versión GTS puede alcanzar los 100 km/h desde parado en tan sólo 4,3 segundos y tiene como velocidad límite los 272 km/h. Cada versión actualizada ha ido aumentando prestaciones de forma notoria. Lo mismo ha ido ocurriendo con los equipamientos, colores disponibles y demás funciones de conectividad. Incluso ya vienen de serie las llantas de 19 pulgadas para la versión más sencilla, y las de 21 para las versiones GTS. Buenas zapatillas ¡eh!
Los sistemas de frenado tampoco defraudan. Frenos de fundición gris y pinzas de color negro para el Macan. Mejores prestaciones de servicio en los sistemas de freno del S y del GTS, con revestimientos de carburo de tungsteno que aumenta el rendimiento y reduce la formación de polvo. Disponibles también frenos de material cerámico, a voluntad del consumidor.
Y por último, un gran detalle que inspira la deportividad de la marca. El nuevo Macan incorpora la opción de llevar el volante del 911 o del Panamera, con 360 y 375 milímetros de diámetro, que evocan a los volantes de competición. Un detallazo la verdad.
Si queréis tener un Porsche, el Macan es una de las mejores opciones por varios motivos, así que meterlo en vuestra lista.
Adrián Osés, Locos del Motor.
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