Probablemente la mayoría de vosotros tiene muy claro que es una reprogramación de un vehículo, cómo se hace y cuales son sus principales ventajas a inconvenientes, incluso muchos de vosotros tenéis experiencia en ellas, y ya vais por varias a lo largo de vuestra vida de conductor. El caso es que hoy vamos a explicar las "repros" en detalle.
Como con casi todo, hay experiencias y opiniones para todos los gustos, así que intentaremos dar los datos objetivamente, y vosotros seréis los que saquéis vuestras propias conclusiones. Una reprogramación es simplemente modificar la programación del sofware que gestiona electrónicamente el vehículo, y puede usarse con diferentes fines como por ejemplo aumentar la potencia o el par motor, reducir las emisiones de CO2, reducir el consumo de combustible, etc. En definitiva, cuando compramos un vehículo tiene ciertas capacidades, y mediante una "repro" podemos conseguir que estas capacidades sean mejores que antes.
Para hacer una reprogramación, se trabaja sobre la ECU o centralita, que tiene como función gestionar los parámetros de funcionamiento del motor. Podemos poner como ejemplo las revoluciones, la temperatura, o cuando intectar el combustible. La marca graba los valores de funcionamiento en un chip, y la centralita tira de ellos. En el caso de hacer una reprogramación, son estos valores del chip los que se modifican para conseguir mayore rendimiento.
Ya os estaréis dando cuenta que esto no se puede ni debe hacer de cualquier manera, ¿verdad? Son necesarios conocimientos profundos del vehículo que se va a reprogramar o tendremos problemas como por ejemplo que algunos componentes mecánicos lleguen a fallar o que los cambios conseguidos no sean los esperados. No es una suma sencilla, sino que intervienen muchas variables, y hay que conocer bien como interactúan entre ellas para que la repro sea exitosa.
Los fabricantes siempre dejan un margen de rendimiento vamos a decir, "capado". El famoso coeficiente de seguridad que siempre asegura que todo va a ir bien, y así suele ser. Hay muchos casos donde una marca saca un modelo X, y en poco tiempo saca otro modelo Y, pero con la misma motorización pero mejores números de rendimiento. ¿Que hacen? Pues reprograman los parámetros para conseguirlo. También ocurre que vamos a comprar un coche y ese mismo modelo tiene motor de 100, de 150 y de 200 CV's de potencia por ejemplo. En muchas ocasiones, la motorización es la misma, sólo que su gestión, parámetros y rendimiento son diferentes. En estos casos suele ser más fiable hacer una repro que en otros donde sólo hay una motorización, pero bueno, como hemos dicho, hay que estudiarlo bien, y mucho mejor si lo hacen profesionales contrastados.
Como casi siempre en la vida, analizar ventajas y desventajas puede ayudarte a tomar una decisión y que ésta sea la adecuada. Las principales ventajas de una reprogramación de motor es que podemos optmizar la aceleración y recuperación, o lo que es lo mismo, aumentar potencia y par motor. También podemos reducir el consumo de carburante.
En la lista de inconvenientes, es que estamos "modificando" un producto de fábrica, por lo que el fabricante nos dirá que si nos ocurre algo, él se lavará las manos. Otro punto, que comentábamos antes, podemos alcanzar los límites mecánicos de ciertas piezas o materiales, y en consecuencia, tener averías que no nos hubisen ocurrido de no haber modificado la centralita de nuestro coche.
Quizás podemos plantearlo como un tema de comparar riesgo y beneficio, o el valor que le demos a nuestro coche. En el peor de los casos, tendríamos que mandarlo al desguace, ¿estamos dispuestos a ello? A valorar. ¿Y si sale perfecto y de pronto tengo un coche "nuevo" y mejor por poco dinero? Pues claro que sí, se puede hacer, eso sí recordar que lo barato sale caro al final. No lo hagáis de cualquier manera en on lugares sospechosamente baratos. Más vale pagar un poco más y que el trabajo resulte en lo que nosotros queremos.
De todas formas, antes de hacer una repro, debemos asegurarnos de que en nuestro vehículo pueda hacerse o sea recomendable hacerla o no, ya que existen modelos en los que se desaconseja tajantemente, sobre todo en los atmosféricos. Se tardan pocas horas y siempre es posible volver a nuestro estado inicial, donde no había ni rastro de la repro. Algo a tener en cuenta también, así cómo que normalmente pasa desapercibida en la revisión de ITV, aunque no en una máquina de diagnosis.
Al final, decidáis reprogramar o no hacerlo, la clave es la misma, cuida y escucha tu vehículo, él te lo agradecerá.
Adrián Osés, Locos del Motor
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