El desarrollo de la mayoría de cosas que conocemos se valida mediante pruebas extremas y comprobaciones de que el objetivo del invento se cumple al nivel de confianza que el fabricante nos garantiza a los clientes. A nosotros nos gustan las pruebas extremas relativas a la automoción, así que hou hablaremos de los vehículos blindados.
Cuando una empresa o un particular blinda un vehículo lo hace a conciencia, ya que la vida de los ocupantes del vehículo puede ponerse en riesgo, y la garantía de mantenerse con vida debe ser del 100 %, los fallos del sistema no son admisibles. El vehículo blindado debe proteger a sus ocupantes ante todo tipo de armas, que también van evolucionando y haciéndose más dañinas con el avance de la tecnología.
Para asegurar que el blindaje es infranqueable, las pruebas a las que se someten los vehículos deben ser extremas, y lo más parecidas a lo que la realidad puede deparar. No importa cuanto cueste el vehículo, el blindaje, o ambas cosas juntas, lo importante es que sea siempre efectivo.
¿Que puede pasar? Pueden lanzarnos granadas de mano, dispararnos a distancias cortas, colocarnos C4 en los bajos del vehículo, atacarnos con barras de hierro u otros objetos contundentes, pisar una mina y un largo etc, así que para garantizar la seguridad de los ocupantes, hay que extremar las pruebas al límite. Atentos a como se hacen este tipo de pruebas, y que lo visto en ciertas películas puede quedarse corto:
Adrián Osés, Locos del Motor