Los elementos consumibles son, como su propio nombre indica, elementos que se deterioran o consumen a lo largo del tiempo, y por eso debemos reemplazarlos con cierta frecuencia para garantizar siempre el mejor rendimiento posible. No es una matemática exacta sino que hay muchos factores los que pueden influir en este tema.
En los vehículos, existen varios elementos consumibles como por ejemplo los neumáticos, los filtros, las pastillas de freno, las escobillas limpiaparabrisas, los refrigerantes, y demás, por lo que son unas cuantas cosas a las que prestar atención a lo largo de la vida de un vehículo.
Hoy nos centraremos en los limpiaparabrisas, elemento que es clave en la visibilidad y por tanto en la seguridad del conductor y los ocupantes del vehículo. 
Muchos conductores no le prestan mucha antención, pero realmente es clave, ya que podemos tener un accidente debido al mal funcionamiento de los limpiarabrisas, y en realidad es un elemento barato y sencillo de sustituir, por lo que no debería haber excusas.
Hay algunas señales muy claras de que necesitamos cambiar estos elementos debido a que su rendimiento ha disminuido. Una de ellas es que dejan rayas o áreas sin limpiar. 
Esto es una señal clara de desgaste. También pueden hacer ruido inusual mientras están en funcionamiento, debido a que las hojas ya están gastadas o no se deslizan con suavidad sobre la luna. El ruido puedo venir de que los limpiaparabrisas saltan o tiemblan por deslizamiento irregular y no hagan un buen contacto son la superficie del vidrio.
Otro punto clave y para lo que debemos usar los limpiaparabrisas, es eliminar bien la lluvia para garantizar una buena visibilidad cuando conducimos y está lloviendo. 
Si no eliminan la lluvia o nieve de manera eficiente, es un signo claro de que las hojas ya no tienen la flexibilidad y el agarre adecuados. Las hojas pueden perder flexibilidad debido a quedarse rígidas, quebradizas o curvadas en lugar de mantener la habitual forma plana. El paso del tiempo suele ser el causante de este problema. Los materiales pierden sus propiedades y ya no sirven para su cometido, por tanto debemos reemplazar los elementos.
En general, los fabricantes de vehículos y de limpiaparabrisas, recomiendan sustituir los elementos cada medio o un año. Claro, lo lógico para ellos es garantizar que el sistema está siempre al 100 % de su capacidad, y claro está, vender cuanto más mejor. En realidad, el sentido común y prestar atención a tu vehículo te dirán cuando sustituirlos, ya que hay muchos factores que influyen directamente en la vida útil de estos elementos. Nos referimos al clima, frecuencia de uso y la calidad de las hojas, pero recuerda, esto sí son elementos claves en tu seguridad y la de tu familia.
Adrián Osés, Locos del Motor
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