Cuando he tenido la oportunidad de ver el nuevo Hyundai Kona en la calle o carretera, me ha tocado verlo con otra gente, y en general coinciden conmigo en que el diseño es diferente al resto de automóviles y que puede marcar un cambio de tendencia como los ha habido siempre a lo largo de la historia del automóvil.
Cómo suele pasar, una marca se atreve con algo nuevo de verdad, y el tiempo y los mercados dicen si esa nueva introducción es buena o no para el mundo automotriz. Para ver si la apuesta triunfa o no, es fácil. Los demás empiezan a copiar el concepto porque las ventas del atrevido tienen buenos números, o nadie lo copia ya que la apuesta queda en "agua de borrajas", que se suele decir coloquialmente.
No podemos nagar que el nuevo Kona atrae todas las miradas hoy en día. La SUV de pequeño tamaño de la marca coreana es un icono, y en esta nueva generación, hereda el carácter de su versión anterior, pero presenta una fugura más evolucionada y que apunta al futuro. Como en la mayoría de modelos Hyundai, se fomenta lo práctico y lo innovador.
Lo normal es crear primero la versión de combustión interna y después se trabaja en versiones eléctricas para acabar por los modelos más deportivos, pero en esta ocasión, la marca de Corea del Sur no ha seguido ese orden. Primero se han centrado en la versión eléctrica, lo que les ha dado una perspectiva diferente, y se ha seguido por las versiones de combustión y las de alto rendimiento (N).
Uno de los elementos clave del primer Kona es su "diseño de armadura", que muestra una imagen dura y fuerte con detalles como los pasos de rueda “acorazados”, que han evolucionado aún más en el nuevo modelo. Para sus diseñadores, uno de los retos del diseño era integrar los faros delantero y trasero en el conjunto, manteniendo la coherencia con la línea de carácter de la carrocería.
Este diseño de armadura presenta diferentes opciones de color en función de la gama de propulsores. En el Kona Eléctrico utiliza el mismo color que su carrocería, para lograr una imagen elegante y sencilla, y la del modelo con motor de combustión interna emplea el negro bitono para enfatizar su fuerte carácter SUV. Los diferentes colores transmiten visualmente las características y diferencias de cada sistema de propulsión. La armadura del Kona no sólo protege la carrocería, sino que también es estética y transmite personalidad. Y es verdad.
La parte delantera del Kona ha cambiado por completo y en ella destaca la iluminación led “seamless horizon” que recorre todo el frontal y encarna la filosofía de diseño de Hyundai. Esta fina iluminación horizontal va a ser un aspecto familiar y diferenciador de la marca. Funciona como luz de conducción diurna y acentúa una postura más ancha y estable, creando una atmósfera orientada al futuro. La verdad es que nos da algo diferente.
En el Kona eléctrico, además, incorpora el sistema "Pixel Light", uno de los elementos de diseño más importantes y exclusivos de toda la gama de coches eléctricos de Hyundai. Esta configuración armoniza los aspectos analógicos y digitales para satisfacer a todas las generaciones. El Kona Eléctrico la incorpora, compartiendo el ADN EV de Hyundai. De esta forma es bastante sencillo diferenciar entre versiones de combustión y versiones eléctricas.
El nuevo Kona cuenta con un habitáculo más amplio gracias al aumento de tamaño de la carrocería. Tiene una estructura flexible y funcional, con un gran salpicadero horizontal y una doble pantalla panorámica de 12,3 pulgadas que integra la instrumentación y el sistema multimedia.
Para sus diseñadores, el habitáculo del Kona es un espacio centrado en el usuario que pueda reflejar los distintos estilos de vida de los clientes. La forma de diseñarlo también fue innovadora. Lo vaciaron por completo y fueron introduciendo elementos diseñados en base a la experiencia del usuario, desarrollados gracias a la tecnología avanzada única de Hyundai. Buena idea lo de ver que guste a sus clientes y aplicarlo en los nuevos diseños.
Incluso, el interior del nuevo Kona está repleto de elementos de alta tecnología que antes estaban reservados a segmentos superiores. Por ejemplo, el salpicadero central flotante es un elemento de diseño distintivo del Kona. Se diseñó para conseguir una disposición funcional centrada en el conductor. La verdad es que si os fijáis, el nuevo salpicadero parece flotar en el aire y eso ayuda a que el conductor pueda manejar cómodamente varias funciones.
Además, hay muchos elementos que maximizan la utilidad, como el portavasos giratorio de la consola central o la caja de almacenamiento abierta, que permite a los pasajeros ajustar libremente el espacio según sus necesidades. Importante, el secreto del amplio espacio de almacenamiento del Kona es la palanca de cambios electrónica desplazada a la columna de dirección, que permite aprovechar al máximo el espacio central. Punto muy positivo.
Todas las variantes del Kona tienen la misma estructura de diseño, pero incorporan combinaciones de colores y materiales diferentes, y detalles exclusivos. Por ejemplo, el Kona Eléctrico dispone de gráficos de píxeles paramétricos en el centro del volante para enfatizar su identidad EV, y expresar la individualidad de cada modelo.
No podemos olvidar el tema eco, que es uno de los pilares del mundo hoy en día. El cona participa en la sostenibilidad gracias a usar en su totalidad materiales ecológicos. Ejemplo el revestimiento del tema hecho con materiales reciclados, o las alfombrillas que se fabrican con plásticos que pasan por segunda o tercera vida. Poco que comentar aquí, o pasas por el aro sostenible, o no te compran, y en Hyundai lo saben.
Adrián Osés, Locos del Motor.
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