Las ganas y el entusiasmo ayudan sin duda a conseguir cosas o que éstas salgan bien. Ejemplos hay muchos, pero hoy vamos a centrarnos en uno que nos gusta mucho y con el que nos sentimos identificados: la pasión y el entusiasmo de los aficionados a los rallys.
Los rallys son eventos únicos donde los fans son protagonistas. No son carreras al uso como las que podemos ver en los circuitos con luchas cuerpo a cuerpo, sino es una modalidad totalmente diferente donde cada competidor completa un tramo cronometrado de manera individual, haciendo equipo con su copiloto y su vehículo, pero compitiendo contra el reloj y los elementos, sin tener cerca a sus rivales, al menos físicamente.
Los aficionados podemos ver a pilotos, copilotos y coches, yendo al límite por todo tipo de pistas, con condiciones cambiantes. Estos cambios no son entre tramo y tramo, que también, sino entre su recorrido y el del recorrido del vehículo anterior o siguiente. Puede ponerse a llover justo cuando le toca a un participante, y el anterior ha acabado el tramo en seco, ya que cada participante sale cada cierta cantidad de tiempo, un par de minutos habitualmente, y por tanto cada paso por cada tramo es diferente. Imaginad que el coche anterior ha tenido un susto y nos llena la carretera de piedras, o que justo ha tenido un accidente y no le ha dado tiempo a retirarse. Los imprevistos y sorpresas están a la orden del día en los rallys, pero gracias a la organización y a los fans, las probabilidades de superarlos aumentan.
La colaboración de los aficionados en los incidentes suele ser bestial, haciendo todo lo posible por asistir a los equipos y ayudarlos a volver a la competición en caso de trompo, salida de pista o accidente leve. No suele ser fácil, pero hacen todo lo que está en su mano para dar al tándem piloto-copiloto, la opción de cruzar la línea de meta, que al fin y al cabo es lo importante en una carrera o competición.
Para que veamos cómo los aficionados son clave en los rallys, os hemos preparado un vídeo. Seguro que a vosotros que os gusta esta modalidad, os ha tocado ayudar a algún piloto a volver a poner su coche dentro del tramo cronometrado. Debe ser una gran sensación, ayuda gratuita y solidaria para poder seguir presenciando el espectáculo de los rallys. Adrenalina y velocidad a tope, que nos hace colaborar en lo que haga falta porque el show no termine.
Adrián Osés, Locos del Motor