Todos, en cierta manera, estamos prediciendo el futuro de manera habitual. Y es normal, al final, la incertidumbre no es buena compañera de viaje, y todos intentamos eliminarla o al menos reducirla en la medida de lo posible para que nuestra vida resulta más sencilla y menos estresante. ¿Estamos de acuerdo? Diría que claramente sí.
Pero, para dar y quitar la razón, están los números, y por eso vamos a hablar de encuentas sobre el futuro de la automoción. Las encuestas no son la Biblia de la información, pero sí pueden darnos una idea de hacia donde se inclinan los encuestados, y por tanto asumir que el global poblacional estadísticamente opina igual.
Obviamente, son simulaciones y asunciones, y está claro que no podemos preguntar a millones de personas, pero los resultados que os vamos a enseñar son razonables, o al menos así nos lo parece. La movilidad sostenible es importante o muy importante para 7 de cada 10 consumidores españoles, tal y como refleja el Estudio de Sostenibilidad y Consumo 2023 del Observatorio Cetelem que, entre otros aspectos, analiza la intención de compra del automóvil electrificado.
Vamos con los números "gruesos". Así, de entre los encuestados que tienen intención de comprar un coche en los dos próximos años, las opciones preferidas son los automóviles híbridos enchufables, con un 11% de las menciones; y los vehículos con motor de combustión, también con un 11%. Le siguen los eléctricos (10%), híbridos (7%) y los de pila de combustible y GLP, ambos, con un 2%. En conjunto, el porcentaje de intención de compra de coches electrificados supera al de motores de combustión.
Si solo tomamos en consideración los coches con etiqueta Cero Emisiones, la intención de compra prácticamente duplica a la de los modelos gasolina y diésel. Destaca, especialmente, la intención de compra de los eléctricos puros (EV) entre los más jóvenes de 18 a 24 años, con un 14% de menciones.
La intención es una cosa, y la realidad en un futuro cercano quizás pueda ser 
otra, teniendo en cuenta que no todo son ventajas, y que hay ciertos obstáculos que pueden interferir en las posibles compras de automóviles. Ya podréis imaginar cuales son los 2 más criticos: precio, autonomía y escasez de puntos de recarga eléctrica, era de cajón, ¿verdad?
El precio de los coches eléctricos sigue siendo, un año más, el principal impedimento para su compra. Para el 51% de los consumidores encuestados, son demasiado caros. Por su parte, la poca autonomía es la segunda razón más mencionada por la que no comprarían un automóvil eléctrico, con un 36% de las respuestas, seguido de la falta de puntos de recarga, con 35%. Destaca también, entre los impedimentos más comentados, la falta de confianza en este tipo de vehículo, siendo este el motivo que muestra un mayor crecimiento respecto al año anterior con un 18% de menciones frente al 12% del año anterior.
Que sean más caros es un handicap, claro que sí, pero lo que debemos preguntarnos es, sabiendo que los eléctricos son más caros, cuánto estaríamos dispuestos a pagar de más por tener uno de ellos. El 27% de los encuestados dice que el mayor esfuerzo económico que estaría dispuesto a realizar para comprar un coche más sostenible (electrificado, de hidrógeno o de gas) sería de menos de un 10% adicional. Es importante destacar que un 37% no estaría dispuesto a realizar ningún esfuerzo económico adicional, aumentando este porcentaje en 4 puntos respecto al año anterior, y destacando los mayores de 45 años con un 44%.
No estamos en tiempos muy boyantes, con precios por las nubes y problemas de servicio en general, otro tema a tener en cuenta en toda esta historia. La actual situación del precio de la electricidad haría que un 44% de los encuestados retrasase su compra prevista, esperando una bajada del precio de la energía. 
Un 34% dice que cambiaría su compra por la de un coche de combustión tradicional, destacando por encima de la media los más jóvenes de 18 a 24 años con un 48% de menciones, y solo un 23% seguiría adelante con su compra prevista de coche eléctrico.
Los puntos de recarga brillan por su ausencia en la mayoría de lugares, así que hay que pensar en posibles soluciones. El 34% de los encuestados estaría interesado en instalar una estación de carga en su hogar. De ellos, el 53% dispone de plaza de garaje propia en aparcamiento comunitario y el 47% de vivienda unifamiliar. Las principales razones por las que los encuestados instalarían un punto de recarga en su hogar son el ahorro de energía y económico (36%), la seguridad y comodidad (29%); y, en menor medida, la concienciación con el medio ambiente y la conservación de la batería del vehículo (19% y 16% respectivamente).
En cambio, entre las principales razones por las que no instalarían un punto de recarga, encontramos en primer lugar a un significativo 50% que no dispone de vivienda unifamiliar ni plaza de garaje propia para poder llevar a cabo la instalación, seguidos por un 33% que dice que el coste de instalación es muy alto y un 12% que prefiere recargar la batería en puntos de acceso público.
Cabe destacar también que tan solo el 17% de los encuestados conoce el Plan MOVES III de ayudas para la instalación de puntos de recarga. Quizás la información no esté muy clara o accesible, algo a mejorar sisn duda por parte de nuestro Gobierno y las autoridades. En definitiva, está bien saber el cuánto y el porqué de las cosas, y parece que estas encuentas sobre el futuro automotriz cuadran con la realidad, ¿no os parece?
Adrián Osés, Locos del Motor
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