La presentación de un nuevo modelo es un gran evento para los fabricantes porque supone el hacer realidad un nuevo proyecto y darlo a la luz de cara a los consumidores. Además, el trabajo que hay detrás de cada lanzamiento es muy duro y abundante, y no siempre sale todo bien, por lo que es una gran liberación para toda la empresa.
En este mundo cada vez más global hay que llegar a más y más gente para poder vender vehículos, y para ello las marcas cada vez le dan más al coco para hacer las presentaciones lo más espectaculares posibles para que lleguen de una forma u otra más lejos.
El SEAT Arona es el hermano pequeño del Ateca, y por lo tanto el segundo SUV de la marca española, y la empresa de Martorell ha tirado la casa por la ventana para presentarlo. Se les ha ocurrido enseñárselo primero a la ciudad de Barcelona volándolo con la ayuda de un helicóptero, y después ya se lo han enseñado al resto del mundo.
Sin duda una puesta en escena espectacular, que recuerda a algunas ya hechas por otras marcas de lujo, como la del Jaguar XE sobre el río Támesis de Londres. Un piloto de helicóptero experimentado con su respectivo vehículo aéreo, unos buenos sistemas de sujección, y el nuevo Arona fueron los ingredientes de un evento que creó gran expectación.
El helicóptero sobrevoló la costa barcelonesa a unos 300 metros de altura y el Arona iba colgado 20 metros por debajo del helicóptero a 80 km/h. Buenos números para que todo el mundo lo viese bien visto.
En este mundo cada vez más global hay que llegar a más y más gente para poder vender vehículos, y para ello las marcas cada vez le dan más al coco para hacer las presentaciones lo más espectaculares posibles para que lleguen de una forma u otra más lejos.
El SEAT Arona es el hermano pequeño del Ateca, y por lo tanto el segundo SUV de la marca española, y la empresa de Martorell ha tirado la casa por la ventana para presentarlo. Se les ha ocurrido enseñárselo primero a la ciudad de Barcelona volándolo con la ayuda de un helicóptero, y después ya se lo han enseñado al resto del mundo.
Sin duda una puesta en escena espectacular, que recuerda a algunas ya hechas por otras marcas de lujo, como la del Jaguar XE sobre el río Támesis de Londres. Un piloto de helicóptero experimentado con su respectivo vehículo aéreo, unos buenos sistemas de sujección, y el nuevo Arona fueron los ingredientes de un evento que creó gran expectación.
El helicóptero sobrevoló la costa barcelonesa a unos 300 metros de altura y el Arona iba colgado 20 metros por debajo del helicóptero a 80 km/h. Buenos números para que todo el mundo lo viese bien visto.
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