En un mundo en el que la competitividad en los mercados es altísima, las imitaciones están a la orden del día permitiendo el ahorro de costes a los vendedores y clientes, que en muchas ocasiones no son conscientes de que su seguridad y la de sus seres queridos están en jaque.
Cuando se compra algo hay que mantenerlo, y es muy importante que los componentes consumibles que se coloquen sean, al menos, de la misma calidad que los originales. Todos queremos ahorrarnos un poco de dinero, pero cuando hablamos de seguridad, unos pocos euros pueden suponer un desenlace fatal.
En el vídeo de hoy queda claro a que nos referimos. Los ingenieros de pruebas de BMW comparan componentes originales BMW con otros falsificados. A priori ambos son iguales, pero una vez se deciden a testarlos los resultados son claros. Los recambios falsos podrían hacer que los ocupantes del vehículo no llegasen a su destino.
Números muy claros que nos enseñan que los materiales no siempre son lo que parecen, ni tampoco sus propiedades tienen porque serlo. Quizás hay cosas en las que la calidad no sea un factor determinante y se podría ahorrar costes (esto lo dejamos al gusto del consumidor), pero hay ciertos artículos en los que no podemos poner en peligro nuestra vida cuando hablamos de seguridad y salud. Ejemplos hay muchos, se me ocurren elementos de seguridad de los vehículos como frenos y neumáticos, o calzado y prendas de abrigo extremo para nosotros. En eso, no hay que escatimar.
Cuando se compra algo hay que mantenerlo, y es muy importante que los componentes consumibles que se coloquen sean, al menos, de la misma calidad que los originales. Todos queremos ahorrarnos un poco de dinero, pero cuando hablamos de seguridad, unos pocos euros pueden suponer un desenlace fatal.
En el vídeo de hoy queda claro a que nos referimos. Los ingenieros de pruebas de BMW comparan componentes originales BMW con otros falsificados. A priori ambos son iguales, pero una vez se deciden a testarlos los resultados son claros. 
Los recambios falsos podrían hacer que los ocupantes del vehículo no llegasen a su destino.
Números muy claros que nos enseñan que los materiales no siempre son lo que parecen, ni tampoco sus propiedades tienen porque serlo. Quizás hay cosas en las que la calidad no sea un factor determinante y se podría ahorrar costes (esto lo dejamos al gusto del consumidor), pero hay ciertos artículos en los que no podemos poner en peligro nuestra vida cuando hablamos de seguridad y salud. Ejemplos hay muchos, se me ocurren elementos de seguridad de los vehículos como frenos y neumáticos, o calzado y prendas de abrigo extremo para nosotros. En eso, no hay que escatimar.
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