Está claro que cada época tiene sus iconos y vehículos míticos, y durante los años 80 y 90 sobre todo, uno de los máximos protagonistas fue Audi y sus vehículos con el distintivo Quattro. Fue tan mítico que todavía dura y durará.

Audi A4 quattro¿No habéis oído hablar de ellos? No me lo creo. Aunque Audi no fue la marca que ideó el sistema, si que creó un legado en sus vehículos que otros muchos han copiado a lo largo y ancho de la historia del automóvil.

El sistema Quattro es un sistema de tracción a las 4 ruedas exclusivo de Audi y que cuenta con 3 variantes que cubren toda su gama de automóviles: diferencial central autoblocante, tecnología ultra y embrague multidisco hidráulico.

Tanto los vehículos de serie de Audi como los de competición han ido desarrollando este sistema de tracción total llevándolo a la cima y siendo algo totalmente habitual en el mercado y en todo tipo de vehículos.

Allá por el año 1977, 3 ingenieros alemanes utilizaron un Volkswagen Iltis, un vehículo militar de fabricación en los años finales de la década de los 60 con tracción 4x4, para acoplar el sistema del Iltis a un Audi 80. Esta mezcla de tecnología alemana sirvió de prototipo para realizar tests y éstos fueron bastante prometedores aunque no exentos de problemas.

Audi Quattro 20 v RR 1992El principal problema era que el sistema de giro solidario para ambos ejes no era capaz de aguantar las tensiones generadas sobre asfalto seco, por lo que hubo que buscar un sistema que resolviera el inconveniente. La solución parecía complicada y pasaba por idear un sistema de desconexión de ambos ejes, pero para que fuera viable en un turismo de carácter deportivo debía ser ligero y efectivo. La solución llegó de la mano del responsable del departamento de transmisiones, que ideó un eje secundario de la caja de cambios hueco para pasar el eje que conectaba el diferencial delantero por el interior del mismo. Además, el eje secundario hueco actuaba como carcasa del diferencial central, que a su vez repartía el par a cada eje.

Después de tres años de desarrollo, se presentaba en el Salón de Ginebra un nuevo deportivo que revolucionaría el mundo de la automoción y de los rallies: el Audi Quattro. Aquí comenzó una nueva época para la marca.

Audi Quattro Turbo B2 1988Como hemos comentado, existen 3 tipos de tracción total Quattro (4 si contamos el específico tan sólo para el Audi R8). El de diferencial central autoblocante es un sistema permanente en que, si las ruedas de un eje pierden adherencia y existe peligro de patinaje, el par motor se redirige automáticamente al eje opuesto. Por defecto, el eje delantero recibe el 40 % del total de la potencia del motor y el 60 % restante va al eje de atrás. Cuando las condiciones lo requieren, hasta un 70 % de la potencia puede ser transmitida a la parte delantera y hasta el 85 % de la potencia a la parte trasera. Como veis la regulación es amplia y puede dar un gran plus cuando la situación así lo requiera.

Este sistema tiene mejoras como por ejemplo repartir el par motor entre las ruedas traseras gracias a un diferencial trasero deportivo de mejores prestaciones. Su principal objetivo es reducir el subviraje cuando el vehículo entra en curvas (tiende a seguir recto). Por ejemplo, si giramos o aceleramos en una curva, la rueda trasera exterior demanda una mayor potencia específica, y gracias al sistema comandado por una centralita electrónica y accionado por un interruptor electrohidráulico que acciona el embrague, la recibe. El sistema favorece claramente la direccionalidad que el conductor requiere con el imput del volante. Conclusión, gran agilidad de conducción, buena manejabilidad, y no son necesarias apenas las correcciones dada su precisión.

El sistema “Quattro” con tecnología ultra combina la tracción integral con la tracción a 2 ruedas en función de las circunstancias. El eje de transmisión tiene dos embragues que están colocados de tal forma que permiten que el eje de transmisión se pueda desconectar por completo. Gracias a la interacción de estos embragues con una funcionalidad de control estratégico inteligente, el sistema busca combinar las ventajas de la tracción de dos ruedas en las situaciones en que la tracción integral no es necesaria.

Audi A6 quattroPara ello, uno de los embragues tiene como función principal separar el eje de transmisión de las ruedas traseras, a la vez que se abre un desacoplador integrado en el diferencial del eje trasero. Esto reduce la causa principal de pérdidas del tren de transmisión posterior. Un ejemplo de las ventajas que proporciona este sistema es que se puede ahorrar combustible al conducir a una velocidad constante en autopista en condiciones climáticas propicias. Para cambiar a la tracción integral, el sistema es capaz de acelerar el eje de transmisión fijo hasta la velocidad necesaria en cuestión de décimas de segundo, pudiéndose desconectar de nuevo ambos embragues sin que el conductor llegue siquiera a percibir el cambio. Cambio rápido y conveniente ya que el sistema de tracción de 2 ruedas suele ser suficiente para la mayor parte de tramos en una ruta.

En estos casos, el usuario puede aprovechar la tracción delantera, que es más eficiente. No obstante, el sistema de tracción total ofrece una mejor dinámica de conducción en diferentes situaciones, como pueden ser al entrar en una curva, al conducir a alta velocidad, al acelerar, en condiciones climáticas no propicias o en caminos sin pavimentar. Es por eso que los sistemas “quattro” suelen estar siempre presentes en vehículos de gran potencia y prestaciones como el A8 o el A5 Sportback.

La tercera variante es el sistema “quatro” con embrague multidisco. Su funcionamiento es controlado electrónicamente y se instala en el extremo del eje de transmisión, recibiendo la energía que necesita a través de una bomba eléctrica. Se trata de un sistema de tracción integral permanente cuyo objetivo es obtener estabilidad direccional, mayor dinamismo y una agilidad superior a la convencional. Como ya os imaginareis, esta variante es la protagonista en ciertos vehículos de los que se espera gran respuesta como por ejemplo el TT o el S3.

Audi Quattro preproduction prototype 1982El Audi R8 incluso utiliza un sistema “quattro” de embrague multidisco específico. El supercoche de la marca de los 4 aros monta motor trasero en posición longitudinal, por lo que se prioriza la tracción en el eje trasero. En condiciones normales, tan sólo el 15% de la potencia llega al eje delantero, aunque puede llegar a ser hasta del 30% si las condiciones lo exigen. En este caso, el diferencial de bloqueo del eje trasero aumenta las cualidades dinámicas del R8, y si la rueda de un eje empieza a perder adherencia, el mecanismo la frena para que la vuelva a recuperar de inmediato. De esta manera, Audi busca ofrecer altos niveles de tracción que permitan acelerar sin apenas patinar para disfrutar de las grandes prestaciones del vehículo. En conclusión, gran comportamiento dinámico y mayor estabilidad direccional.

Un sistema que sin duda muchos quieren tener en su vehículo ya que garantiza óptimas prestaciones del vehículo aumentando la seguridad y dejando las decisiones más complicadas al vehículo. Decisiones inmediatas que salvan vidas y dan lo que muchos quieren en un vehículo: sensaciones que no pueden tener con otros vehículos.

Adrián Osés, Locos del Motor.


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