Para conseguir algo realmente bueno hay que probarlo y mejorarlo para todo tipo de situaciones. Sino será complicado acercarse a la excelencia.
Es el caso del Rimac C_Two que ha sido puesto a prueba en todo tipo de circunstancias: circuito, carretera, pistas de pruebas y laboratorios. Para ello, Rimac ha colaborado con diferentes referentes de la Ingeniería focalizándose en compatibilidad electromagnética, ya que el mundo cada vez está más interconectado y focalizado en nuevos dispositivos tecnológicos.
Prácticamente todo en un vehículo de hoy en día funciona eléctricamente, por lo que los tests deben ser en profundidad. Esto es crucial cuando se desarrollan vehículos eléctricos y hay que cumplir con todo tipo de homologaciones.
Elementos como las baterías, inversores, controladores, protocolos de comunicación, etc deben funcionar correctamente, no emitir radiaciones electromagnéticas, no verse afectados por interferencias ni ruidos, problemas de frecuencias, etc. De ahí que Rimac se ha esforzado tanto para que el conjunto del vehículo sea excelente en todas las situaciones posibles (parado, en curva, en aceleración , en frenada, etc)
Cada sistema se estudia por separado, y en combinación con los demás sistemas para asegurar que al ensamblar todas las partes, el Rimac C_Two funciona como la seda en cualquier circunstancia.
Hay que identificar los mayores problemas, estudiar cada variable que influye en ellos y sus posibles combinaciones y después identificar las causas raíces que ocasionan los defectos. Una vez identificado que es lo que nos produce que una pieza no sea perfecta, debemos trabajar en eliminar este problema o al menos reducirlo. Si conseguimos esto con todos los problemas (o al menos la gran mayoría) que afectan al vehículo, podremos trabajar sobre ellos para hacer un vehículo excelente.
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