El propósito es claro, sustituir el acceso keyless actual que tienen varios vehículos por un sensor de huella digital que permitirá primero abrir el vehículo, y después encenderlo. El registro se encontrará en el interior y manejará información encriptada de la huella digital del conductor o conductores registrados en el controlador con anterioridad.
Además, esta tecnología permitirá al conductor/es personalizar la experiencia de conducción gracias a la posibilidad de memorizar la posición ideal de asiento, preferencias de emisoras de radio o playlist, y accesos a sistemas de conectividad, entre otras funciones.
Otro punto a favor es que el sistema reconocerá al conductor 5 veces más efectivamente que las llaves convencionales. ¿Que querrá decir esto? En realidad que no falla, ya que se reducen las posibilidades de fallo a 1 entre 50.000, y las llaves convencionales dan 5 de 50.000, por tanto más fiabilidad. Gracias al aprendizaje dinámico del sistema, la efectividad va subiendo con el uso, eso suena bien la verdad.
Veremos a donde van las primeras unidades que incorporen el sistema de huella ya que tendremos que ver si es fiable y funciona bien, o no. Probablemente serán Corea, Estados Unidos y Europa los mejores lugares donde apostar por ello.