Las subidas de montaña son uno de los eventos más efervescentes y espectaculares del mundo del motor. La dinámica es por todos conocida, modo contra-reloj como ocurre en los rallys, pero con la particularidad de que suele ser montaña arriba. Carrera complicada contra uno mismo y contra el reloj, aunque al final el más rápido gana.
Los pilotos suelen ir tan al límite, que para el aficionado suele ser una de las modalidades más atractivas. Por varias razones, una de ellas es que puedes ver pasar a todos los competidores, y según sea el recorrido y donde podamos colocarnos, podemos incluso ver gran parte de la subida. Otro gran punto a favor es que suele ser "casi obligatorio" pasarnos por la zona de asistencia, donde todos los competidores suelen estar y podemos ver de cerca cómo trabajan en sus coches o se preparan los pilotos. Evento muy cercano y normalmente gratuito, otro gran punto a favor.
Quien no haya asistido a una subida de montaña no sabe de que hablamos, ni su atractivo que engancha a todos los que van, que si van, repiten fijo. Pero no todo es de color de rosa, el riesgo que toman los pilotos suele ser elevado, y no nos iremos de un evento como este sin ver al menos algún susto, y muy probablemente algún accidente. Diría que es prácticamente imposible no ver algún evento desgraciado donde algún competidor vuelca o acaba contra un quitamiedos. Haced memoria y me decís. Queda claro, si no habéis ido, no esperéis y acercaros a una sin dudar. Si ya sois habituales en las subidas de montaña, no hará falta que os de ningún consejo, seguro ya estáis chequeando el calendario de subidas de vuestra zona geográfica.
En fin, a lo que íbamos, que suele haber sustos, y os dejamos con algunos para que veais bien a qué nos referimos. Y de paso podéis disfrutar de todos los tipos de vehículos que suelen participar en ellas, desde super fórmulas hasta vehículos de calle, desde vehículos preparados hasta kart-cross, entre otros:
https://www.youtube.com/watch?v=ozzTkRk5aWw
Adrián Osés, Locos del Motor