La aerodinámica es una parte muy importante de un vehículo de competición, pero también lo es en los vehículos de producción. Hoy os traemos un ejemplo con un vehículo de producción de más exclusivo, el Aston Martin DB11.
Los ingenieros de Aston Martin (y alguno de su colaborador Red Bull F1 Team) han trabajado duro para que el DB11 sea rápido como una flecha y eficiente como el mejor de los super coches. El resultado es excelente.
Para conseguir tan buenos resultados y que podamos ver como influyen los fluidos sobre la carrocería, utilizan aire tintado impulsado por un gran túnel del viento. Curioso de ver como funcionan los flujos de fluido alrededor de las diferentes zonas del vehículo. También es interesante ver como los alerones y otras piezas pueden llegar a crear turbulencias que ayudan (o no, dependiendo de qué efecto queramos conseguir) a conseguir los efectos de velocidad deseados por los ingenieros.
Muy interesante:
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