Ya sabemos que Land Rover se apunta a cualquier reto que se le proponga, lo ha hecho siempre, y sobre todo en estos últimos años bajo el control de Tata. Siempre nos venden que su último reto es el más difícil que han afrontado nunca. Y eso no siempre es verdad.
Pero esta vez no nos cabe duda de que sí lo es. Con el Range Rover Sport PHEV se proponen alcanzar el cielo. Literalmente porque en China hay un lugar con un encanto especial y que es el escenario perfecto para películas de acción o incluso de ciencia ficción. La ruta del Dragón, zona de montaña cercana a la Muralla China, y La Puerta del Cielo, una escalinata de 999 escalones hasta la cumbre de una parte de la Muralla China. Como auguran los lugareños, lo que pretendía Land Rover es imposible ... o no.
El reto consistía no solo en sortear lo más rápido posible la subida de la ruta del Dragón, una carretera técnica y peligrosa donde las haya con 99 curvas, sino el más difícil imposible de hacer subir al híbrido enchufable de la familia Range Rover Sport por la escalinata hasta la cumbre.
Si algo saliera mal, el piloto no creo que viviese para contarlo. Mejor que vaya todo bien, y así Land Rover puede volver a decirnos que su próximo reto es el más difícil que han afrontado nunca.
Absolutamente espectacular como llega arriba, y además con suspense gracias a la niebla de la cumbre.
Siempre nos venden que su último reto es el más difícil que han afrontado nunca. Y eso no siempre es verdad.
Pero esta vez no nos cabe duda de que sí lo es. Con el Range Rover Sport PHEV se proponen alcanzar el cielo. Literalmente porque en China hay un lugar con un encanto especial y que es el escenario perfecto para películas de acción o incluso de ciencia ficción. 
La ruta del Dragón, zona de montaña cercana a la Muralla China, y La Puerta del Cielo, una escalinata de 999 escalones hasta la cumbre de una parte de la Muralla China. Como auguran los lugareños, lo que pretendía Land Rover es imposible ... o no.
El reto consistía no solo en sortear lo más rápido posible la subida de la ruta del Dragón, una carretera técnica y peligrosa donde las haya con 99 curvas, sino el más difícil imposible de hacer subir al híbrido enchufable de la familia Range Rover Sport por la escalinata hasta la cumbre.
Si algo saliera mal, el piloto no creo que viviese para contarlo. Mejor que vaya todo bien, y así Land Rover puede volver a decirnos que su próximo reto es el más difícil que han afrontado nunca.
Absolutamente espectacular como llega arriba, y además con suspense gracias a la niebla de la cumbre.
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