El oído es uno de nuestros 5 sentidos, y algunos de nosotros lo tenemos más desarrollado de lo habitual si nos gustan los coches o las motos. Otros, en cambio, apenas lo utilizan y podemos decir de ellos que "oyen pero no escuchan". Oír es una cosa, pero otra cosa es prestar atención, lo que podemos considerar como escuchar.

Porsche Sam sonido Porsche 2Si te gustan los motores, seguro que dices que el sonido es lo más bello y característico de cada vehículo, y estamos de acuerdo. Un sonido de un motor puede hacer que sepamos que vehículo se aproxima, y eso es lo que buscan las marcas, diferenciarse a través de un sonido distintivo y diferente, por eso invierten grandes sumas de dinero y recursos en conseguir ese sonido característico que los defina.

Por ejemplo, en Porsche, los ingenieros analizan y ajustan el diseño sonoro de los vehículos con el objetivo de conseguir el sonido típicamente Porsche que está presente en todos los modelos de la gama. Para ello emplean modernas herramientas, entre ellas, una cabeza artificial llamada Sam. Suena interesante, ¿verdad?.

Las puertas cerrándose, el motor cogiendo temperatura, los limpiaparabrisas haciendo su función… En un vehículo hay innumerables fuentes de sonido. A muchas de ellas apenas les prestamos atención mientras conducimos. Solo cuando algo inusual suena, golpea o cruje, nos preguntamos: ¿algo está fallando? Y nos preocupamos si algo no suena como suele hacerlo otras veces.

En un Porsche, todos los sonidos naturales que pasan desapercibidos durante el funcionamiento normal se armonizan meticulosamente. Algunos incluso contribuyen a crear ese sello único que distingue a la marca. Para que así sea, y con la idea de convertir cada viaje en una experiencia especial, Porsche cuenta con gente como David Sadowski.

Porsche 718 Spyder RSSadowski trabaja en la compañía desde 2015. Es ingeniero acústico y, tras pasar por el Centro de Desarrollo de Weissach, en 2018 dio el salto a la planta de Zuffenhausen, donde ejerce sus funciones en el departamento de Control de Calidad y Análisis. La acústica desempeña allí un papel crucial, incluso en la preserie de un modelo. Numerosos técnicos especialistas en ruidos y vibraciones garantizan el sonido único de Porsche en cada vehículo nuevo. Aunque muchos no lo tengáis en cuenta, o simplemente nunca os lo hayáis planteado, la acústica de un vehículo se estudia hasta puntos como ir en marcha y frenar bruscamente, y escuchar el sonido de la gasolina al moverse en el depósito. Todo debe cuadrar y nada debe sobresalir en la acústica refinada de un vehículo, especialmente de ciertas marcas.

Entrando en materia con Porsche y la acústica, Sam es su herramienta más importante. Es una cabeza artificial, un módulo acústico de sonido al que los trabajadores llaman cariñosamente “Sam”. El dispositivo tiene todos los componentes acústicamente relevantes de la parte superior de un cuerpo, incluido un oído externo. Esto garantiza una audición natural, que ofrece las mejores condiciones para evaluar los sonidos de los productos. Una simulación en toda regla con una precisión asombrosa respecto a la vida real.

Sam lleva incorporado un sistema de medición binaural, lo que significa que tiene dos oídos con dos micrófonos ICP. Cada uno tiene su propio preamplificador y un rango dinámico de 130 dB. Esto permite grabar sonidos especialmente altos o bajos con una calidad constante.

Porsche 911 GT3 fabricación 3Lo bueno es que, como complemento al sistema de medición binaural, Sam permite llevar a bordo un par de oídos adicional para cada prueba. Así es posible registrar el sonido en diferentes zonas del habitáculo, por ejemplo, en los asientos traseros. Para ello, Sam y su soporte se fijan al asiento y percibe los sonidos como lo haría un oído humano. A continuación, los ingenieros acústicos evalúan y analizan su grabación.

En el departamento de Sadowski, primero reciben las especificaciones del equipo de desarrollo y después analizan los sonidos producidos por los distintos componentes. En un coche de combustión, el ruido que emite una bomba de aceite puede quedar oculto por el del motor, pero en un vehículo eléctrico, esta bomba se convierte de repente en un factor relevante, ya que el motor eléctrico funciona de forma mucho más silenciosa y no consigue enmascararlo. Por ello, debemos realizar ajustes para poder crear el sonido típico de Porsche. No parece sencillo la verdad, y no lo es. Es mucho más complejo de lo que pueda parecer, pero con los técnicos adecuados, salen a la luz maravillas como el sonido de los motores Porsche, u otras marcas premium, una pasada sí.

También se comprueban cosas más convencionales, como la música o las locuciones de, por ejemplo, un podcast. Y dan respuesta a preguntas del tipo: ¿son todas las frecuencias igual de audibles en la parte delantera derecha del vehículo que en la trasera? En el control de calidad, se trabaja en estrecha colaboración con los compañeros del departamento de desarrollo, y cada dato que se aporta sirve para mejorar la experiencia de conducción del cliente.

Porsche Cayenne GTS 4Incluso en aquellos sonidos de los que el conductor es reponsable, como la apertura y cierre de las puertas, un Porsche tiene que cumplir especificaciones concretas que el equipo de Sadowski se encarga de comprobar. Quizás suena excesivo, ¿no? Bueno el tema acústico es una diferencia importante y de ahí los distintos precios de distintas marcas, entre otras razones, claro.

Y, por supuesto, está el elemento central del sonido Porsche: el motor. Un motor eléctrico emite naturalmente un zumbido silencioso. Simplemente es así. Por este motivo, por ejmeplo, el sonido del propulsor del Taycan eléctrico se enriquece artificialmente. Es tarea del equipo de acústica determinar si se ha conseguido la sonoridad Porsche perfecta o queda trabajo por hacer. En cambio el motor de combustión puede servir de camuflaje para otros sonidos, por tanto, la problemática de los ingenieros acústicos cambia bastante.

Lo que los consumidores perciben como parte de la calidad de un vehículo de la marca es un proceso extremadamente elaborado. Sam registra 2.000 kilómetros de pruebas en carretera cada año, ayudando a encontrar ruidos indeseados, y creedme, los encuentra.

Si un vehículo emite entonces sonidos extraños, grabar esos defectos con la cabeza artificial es la forma más eficaz de identificar la causa. Al correlacionar las vibraciones de los componentes y las interferencias en el interior, se puede determinar claramente cuáles son las piezas que provocan esos ruidos molestos, y por tanto atacar el problema que los genera. Lo que buscan los ingenieros de Porsche es que al final, tan sólo quede una cosa: un sonido impecable y característico, digno de Porsche.

Adrián Osés, Locos del Motor


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