Los compresores eléctricos no solo pretenden mejorar la eficiencia y las prestaciones, sino también hacer que la conducción de motores sobrealimentados, especialmente diésel, sea más agradable.
El dato más relevante que este sistema podría traer con él es la gran mejora de eficiencia, con hasta un 20% de reducción en consumos. Lo cual es muy significativo ya que estamos hablando de más de 1 litro de combustible a los 100 kilómetros o incluso más en la mayoría de vehículos medios.
Por otra parte, cada vez veremos motores más pequeños y potentes. Lógicamente un turbo aumenta la potencia del motor, los motores biturbo desarrollan más potencia, y si encima le añadimos un compresor eléctrico la unidad de potencia todavía será más potente. En definitiva, todo suma para aumentar las prestaciones y reducir el tamaño, hablamos del famoso "downsizing" de motores, cada día más adoptado por los fabricantes.
El compresor eléctrico puede eliminar el retardo normal de los turbos actuales, ya que no tendría que esperar a que la presión de los gases de escape aumente y por lo tanto ganaría tiempo de actuación, o lo que es lo mismo la unidad de potencia aumentaría su eficiencia. Actualmente muchos fabricantes ya utilizan un turbo que actúa a bajas revoluciones y otro que actúa a medias y altas revoluciones como mejor solución posible a este problema, pero el compresor eléctrico es incluso mejor.
La eliminación del retardo actual beneficiará, sobre todo, a los diésel. ¿Porque? Los diésel tardan más en reaccionar a las acciones del conductor, pero con el compresor eléctrico, pueden ser más parecidos a los gasolina e incluso acercarse a comportamientos de coches deportivos. Esto podría hacer cambiar de preferencia a muchos conductores, de motores gasolina a motores diésel. Habrá que ver cuento se acercarían en este aspecto.
Como punto negativo, el motor cada ver tiene más piezas y sistemas, por lo que el riesgo de avería y su correspondiente coste puede dispararse. Audi dice que no, probablemente sea que sí. Aunque habrá que verlo.
Y quizás el mayor problema es que el sistema necesita una instalación de 48 Voltios adicional. ¿La solución? Nos mantenemos a la espera. Podría ser un gran handicap, pero hay que confiar en Audi.