En los últimos años han ido apareciendo muchos "alicientes" que han cambiado los mercados. Nos referimos a ciertos cambios en la oferta de las compañias que han cambiado la forma en la que compramos los artículos y la forma en la que las empresas tratan de venderlos.
Las modas o tendencias también ayudan a estos cambios en el mercado, y el marketing es clave. Hay muchos ejemplos, y muchos de ellos afectan al mundo del automóvil.
Algunos de los objetos que hace unos años ni existían, son ahora básicos en nuestra cesta de la compra y los clientes tienen una necesidad de consumo que antes no había. Un expléndido ejemplo son los vehículos SUV, que ahora suponen más de la mitad de la flota de vehículos en muchos paises. Fuera de la automoción, por ejemplo, hay una inmensa cantidad de artículos de alimentación sin gluten. Una explosión exponencial que ha llevado a muchos consumidores a sólo comprar elementos sin gluten. Recordar que hace sólo unos años, los celíacos no estaban en escena.
Otro ejemplo, hace poco tiempo tan sólo existía la leche entera, con su grasa y sus proteínas directas desde la vaca hasta nuestras casas, pero ahora tenemos la desnatada y la semidesnatada, y no sólo eso. Hay variantes de soja, coco, almendra, avena, etc, y en algunos frigoríficos son absolutamente imprescindibles. ¿Veis por donde voy?
La fiebre vegana ha irrumpido tras la vegetariana en nuestras vidas, y hoy en día si eres un restaurante sin opciones veganas es muy probable que pierdas clientes y por tanto llegues al cierre del negocio. Si eres un consumidor, o bien no miras las opciones veganas, o las demandas para comer en ese restaurante. Si no las hay, te irás en busca de otras opciones de alimentación.
En el mundo del automóvil ocurre exactamente lo mismo. Las marcas logran hacernos creer que necesitamos ciertos accesorios del vehículo que ya se han hecho "mandatory". Si no están disponibles nos iremos a otro concesionario para buscar el coche de nuestros deseos.
Para ello también hay modas, y las agencias de marketing ponen de moda ciertas palabras que nos hacen al menos mirar sus opciones para comprar un coche. Sostenible, premium, personalizable, exclusivo, futurista, con huella neutra de carbono, ecológico, y un largo etc, ¿queda claro verdad?
Para vender tienes que ofrecer algo diferente, o al menos venderlo como algo diferente. Es por eso que el Grupo BMW va a lanzar "vehículos veganos" para 2023. En realidad esto significa que los materiales utilizados en los interiores serán de base biológica en lugar de los habituales de origen animal como el cuero.
De esta manera se reducen las emisiones de CO2 hasta en un 85 %, como veis es otro ejemplo de los que hablábamos antes. La huella de carbono se reduce drásticamente y esa es la ventaja competitiva que nos venden. Los nuevos materiales tendrán propiedades muy similares a las del cuero y podrán usarse en superficies clave como el volante, con la gran exigencia en tacto, resistencia al desgaste y aspecto premium que eso exige. Otro plus de la marca para abastecer a sus mercados mayoritarios como son USA, China y Europa.
Como casi todas las marcas, existen objetivos "verdes" de reducción de contaminación y mejora de la sostenibilidad. Con este movimiento, los números ecológicos se ven reforzados de manera notable, y BMW se compromete a mantener los estándares de calidad, tacto, resistencia, transpirabilidad y durabilidad siendo más eficiente energéticamente hablando. Este valor del 85 % de reducción de emisiones de CO2 se mide teniendo en cuenta la cadena de suministro y producción. El truco está en que el gas metano que producen las vacas en su vida no se cuenta en el proceso de producción de estos "nuevos cueros". Inteligente, si no hay vacas, no hay cuero, pero bueno es la forma de medir, y sobre todo de vender.
Las exigentes regulaciones europeas y mundiales que se van creando, obligan a las marcas a trabajar duro en ser más ecológicas o al menos intentarlo para evitar multas. Para ello BMW Group, y muchos otros fabricantes de todo tipo de productos, apuestan por el uso de energía proveniente de fuentes renovables, uso de materias primas naturales, motores eléctricos y el tan demandado reciclaje para contribuir a la economía circular. Donde no podemos deshacernos del plástico, por ejemplo, se pide que se fabrique en un sólo tipo de plástico (no siendo una mezcla de plásticos) para poder reciclarlo de forma más sencilla en las plantas de reciclaje. Como idea está muy bien, pero seguro que hay mucho que investigar y aprender antes de conseguir igualar las propiedades de los materiales que estamos usando desde hace tantos años. Tiempo al tiempo.
Adrián Osés, Locos del Motor.