Si vamos a ir a un circuito de karting conviene estudiar varios factores para sacarle el máximo rendimiento al evento. A las típicas cosas a tener en cuenta como distancia de nuestras casas, precio, tiempo del evento, etc… debemos añadir algo más.
Nos referimos a las características de la pista y que pretendemos sacar de esa sesión de karting según nuestro nivel de pilotaje.
Básicamente suele haber pistas indoor (bajo cubierta y normalmente dentro de una nave industrial) u outdoor o al aire libre. Cada una tiene sus pros y sus contras, pero según vuestro nivel y que queréis sacar del evento podéis elegir una u otra.
Las pistas indoor tienen la ventaja de que haga el tiempo que haga podemos disfrutar del evento y los karts están más protegidos para prevenir roturas de componentes mecánicos con los posibles choques contra las barreras.
El espacio donde está el circuito suele ser relativamente pequeño, por lo que los trazados suelen tener muchas curvas cerradas y la anchura suele ser escasa además de tener barreras en todo el perímetro. Esto implica velocidades medias bajas y pocas opciones de adelantamientos. Por otra parte, no se escucha bien el sonido de los motores ya que se combina con el eco y el resto de ruidos y esto para los aficionados al motor ya sabéis que no suele gustar.
Sin embargo, en las pistas outdoor el tiempo puede ser algo en contra ya que si llueve cambian mucho las condiciones de pista y acabamos más mojados que si nos diésemos un baño en la piscina. Además la dificultad de mantener el kart en pista sube exponencialmente y puede llegar a ser un calvario si no se tienen buenas manos y buenos pies.
Los trazados tienen escapatorias y suelen tener también curvas rápidas lo que hace que la velocidad media de cada vuelta sea más alta que en indoor y el miedo a chocar contra las barreras suele desaparecer. Los adelantamientos son muchos gracias a mayor anchura de pista y podemos escuchar el rugir de los motores o el chirriar de los neumáticos de manera clara. Grandes sensaciones si realmente os gusta este mundillo, sobre todo en seco aunque si realmente se os da bien en mojado podéis disfrutar más incluso.
Por tanto, podríamos decir que si vuestro nivel es principiante y queréis pasar un rato agradable con amigos, el karting indoor es la mejor elección ya que podréis ir aprendiendo la técnica de manera más segura. Una vez vuestro nivel sea mayor y lo que queráis sea competir de verdad debería ser en el karting outdoor para experimentar mayores sensaciones y vivir algo cercano a los que viven los pilotos profesionales.
Cuanto mejores seáis es probable que os vayáis enganchando más y más hasta que algo logre parar este efecto. Normalmente será el dinero como limitante, o quizás haya otros factores. En cualquier caso cualquiera de ambas opciones es buena para disfrutar de conducir en la escuela de pilotos que es el karting.
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