Mucha gente tiene o ha tenido el sueño de llegar a ser piloto profesional de automovilismo o motociclismo, pero como todos los aficionados sabemos, es tarea prácticamente imposible. En realidad, posibilidades hay pero son remotas, por lo que si no se consigue, la siguiente aspiración suele ser que lo sea tu hijo/hija.
Hay que recordar que aunque nosotros queramos que nuestro hijo/hija llegue a hacer algo importante, no depende al 100 % de nosotros, por lo que no debemos decepcionarnos si no llega a ser lo que queremos. Por otra parte, está bien escuchar lo que nuestros hijos/hijas quieren hacer, pero manteniendo los pies en el suelo y siendo realista.
Os vamos a recordar ciertas cosas, que todos sabemos pero que viene bien recordar de vez en cuando para no llevarse grandes decepciones. La primera de ellas es que meterse en el mundo del motor, requiere de gran sacrificio y renunciar a muchas cosas que el resto de gente hace o tiene de manera habitual. Es jugarse prácticamente todo en una jugada, y está puede salir bien o mal.
Todos conocemos los casos de por ejemplo Marc Marquez, Fernando Alonso o Carlos Sainz, entre otros muchos, que han llegado al éxito en sus disciplinas gracias a esfuerzos titánicos y otros factores que les han hecho triunfar. Pero no todo es tan bonito, y mientras alguno ha conseguido llegar a la élite, otros muchos han quedado por el camino por diferentes motivos. Aunque la gente sólo se acuerda de los que triunfan, los que no lo hacen también merecen el reconocimiento.
Otro tema a tener en cuenta es que el esfuerzo no sólo debe ser del piloto, sino de toda su familia y entorno, ya que deberán acostumbrarse a no tenerlo cerca de forma habitual y a hacer esfuerzos tanto de tiempo como de dinero para que su hijo/hija pueda tener la oportunidad de triunfar algún día en este mundillo. La familia debe ser un apoyo imprescindible para que el niño/niña se sienta respaldado y capaz de lograr superar los retos.
Teniendo en cuenta la excesiva competitividad que rodea este mundo del motor, teniendo buenas bases y sabiendo que nadie va a regalar nada a nadie, ya podemos educar a nuestro hijo en esforzarse al máximo para conseguir resultados, pero primando el divertirse, hacer amigos (fuera de la pista) y jugar limpio. Al menos estas cosas que las coja desde niño, luego su personalidad y experiencias quizás le hagan cambiar ciertos aspectos…
La personalidad y fuerza mental irán evolucionando gracias a sus apoyos al igual que sus cualidades. Hoy en día el talento y velocidad se van mejorando, pero lo que da ese plus para poder destacar suele ser la fortaleza mental. Hay muchos ejemplos como Rafael Nadal o Lewis Hamilton por ejemplo, quienes muchas veces ganan sin ser mejores técnicamente que sus rivales.
No hay que olvidar que la vida es muy larga y hay que prepararse para ella por lo que los estudios deben ser la piedra angular de todo, y sólo dejarán hueco para otras cosas si los resultados son buenos. El día de mañana nunca se sabe como se va a ganar uno la vida, y mejor estar preparado aunque no llegue a hacer falta si se triunfa en el mundo del motor. De todas formas los estudios siempre serán una gran ayuda para todo. No hace falta saber física
cuántica o ser ingeniero de la NASA, pero sí aprender a comportarse, respetar, tener cultura general y ser una buena persona.
También hay que asumir que los gastos económicos serán importantes, y que no toda familia puede hacerles frente. Desplazamientos, material, inscripciones, vehículos, reparaciones, etc. Todo suma y probablemente haya que privarse de muchas otras cosas. Si se asume, no habrá problema. Como idea, siempre se puede hacer publicidad de algún tipo a cambio de que te ayuden con el material o que te arreglen tu vehículo cuando te haga falta por ejemplo. Ahí cada uno tendrá que sacarse las castañas del fuego para ayudar a cubrir gastos.
Para mejorar las técnicas de pilotaje las escuelas pueden ayudar, pero son costosas así que para ahorrar dinero, lo mejor es tirar de gente dispuesta a enseñar que la hay mucha en este mundillo y no dejar de practicar, que al final es como se mejora día a día como en todo.
Después, con el sacrificio como base, entrarán en juego otros factores donde la suerte será el más importante. Estar en el lugar correcto en el momento correcto puede que de a tu hijo/hija la oportunidad que tanto estáis esperando, ¡así que ánimo y a por ello!
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