El Rally Cross se esta haciendo importante

Hay muchas competiciones de motor a lo largo y ancho del mundo, y apenas unas pocas son mundialmente conocidas y seguidas en televisión. Pasa lo mismo en cada país, que apenas unas pocas se pueden seguir regularmente en los medios de comunicación. Aunque ya con muchos años de vida, el Rally Cross está cogiendo protagonismo, gracias en parte, a que grandes nombres como Petter Solberg, Pontus Tidemand, Mattias Ekstrom o Jacques Villeneuve se han unido en los últimos años al Mundial (FIA World Rally Cross Championship), el uso de coches basados en turismos pequeños y cada vez más potentes (Volkswagen Polo, Audi A1, Citroen DS3, Ford Fiesta, o Peugeot 208), y la ayuda de los medios y las redes sociales para su difusión. La modalidad se disputa en circuitos cortos de entre 1 y 1,5 kilómetros con superficies mixtas, generalmente asfalto y tierra. Además, normalmente se exige a los pilotos que realicen en cada manga una vuelta comodín (joker lap), en la que deben tomar un desvío predeterminado (que puede ser un atajo o un camino más largo). Todas estas variables, unidas a que se trata de carreras en grupo, hacen de esta modalidad una de las favoritas del público y más entretenidas de presenciar. Las carreras son espectaculares y el formato de eliminatoria es atractivo para el público. En las categorías más permisivas, los automóviles incorporan diferenciales activos, cajas de cambios secuenciales, turbocompresores y tracción a las cuatro ruedas. Todo esto hace que sus motores superaren los 500 CV de potencia máxima (Prácticamente doble potencia que los World Rally Cars). Combinando esto con neumáticos blandos y relaciones de cambios cortas, estos automóviles aceleran de 0 a 100 km/h en menos de 2,5 segundos. Podéis haceros una idea con este vídeo: