Otro de los anuncios más recordados en España relativo a vehículos lo protagonizaba el Renault Megane en el año 1996. La marca francesa lanzaba al mercado al sustituto del Renault 19, del que hoy en día ya se han fabricado hasta 4 generaciones y veremos hasta cuantas llega.
Renault se focalizaba en los frenos como su mejor arma de marketing del vehículo, aunque luego los números tampoco decían que había habido un salto de calidad en la frenada. Ahora mismo Renault si que puede presumir de tener frenadas ultra-cortas en sus vehículos, pero allá por los años 90 la cosa era bastante diferente.
De todas formas, a cualquiera que se lo preguntes, recuerda los tupés tras el test de frenada llevado a cabo por especialistas en circuito de los franceses, una exageración que dejaba claro que era lo mejor del Megane, o al menos eso decían.
Queda claro que por mucha publicidad que se pueda llegar a hacer sobre algo, esto no tiene porque ser tan bueno como lo pintan. En ningún momento decían cuantos metros necesitaba el vehículo para frenar de cierta velocidad hasta 0 km/h, y mucho menos comentaban los números de sus anteriores vehículos, como el 19, para que el cliente pudiese comparar.
No sabemos si gracias a esa publicidad o a otros factores, pero Renault consiguió vender muchas unidades de su primer modelo del Megane. Ha seguido haciendo lo mismo con sus respectivas actualizaciones, y en España siempre ha estado entre los más vendidos. Quizás también le ayuda el ser fabricado en nuestro país, y por su puesto su precio asequible frente a otros competidores.
No cabe duda de que la marca va mejorando año tras año y pruebas de ello nos sobran, pero quizás alguien debería haberles pedido que fuesen un poco más honestos con el anuncio y en lugar de vender su “gran frenada” pudiesen haber resaltado cualquier otra característica de su nuevo vehículo. Se nos ocurre por ejemplo su durabilidad y robustez, ya que en general los vehículos Renault han sobrevivido al paso del tiempo bastante mejor que muchas otras marcas.
Renault se focalizaba en los frenos como su mejor arma de marketing del vehículo, aunque luego los números tampoco decían que había habido un salto de calidad en la frenada. Ahora mismo Renault si que puede presumir de tener frenadas ultra-cortas en sus vehículos, pero allá por los años 90 la cosa era bastante diferente.
De todas formas, a cualquiera que se lo preguntes, recuerda los tupés tras el test de frenada llevado a cabo por especialistas en circuito de los franceses, una exageración que dejaba claro que era lo mejor del Megane, o al menos eso decían.
Queda claro que por mucha publicidad que se pueda llegar a hacer sobre algo, esto no tiene porque ser tan bueno como lo pintan. En ningún momento decían cuantos metros necesitaba el vehículo para frenar de cierta velocidad hasta 0 km/h, y mucho menos comentaban los números de sus anteriores vehículos, como el 19, para que el cliente pudiese comparar.
No sabemos si gracias a esa publicidad o a otros factores, pero Renault consiguió vender muchas unidades de su primer modelo del Megane. Ha seguido haciendo lo mismo con sus respectivas actualizaciones, y en España siempre ha estado entre los más vendidos. Quizás también le ayuda el ser fabricado en nuestro país, y por su puesto su precio asequible frente a otros competidores.
No cabe duda de que la marca va mejorando año tras año y pruebas de ello nos sobran, pero quizás alguien debería haberles pedido que fuesen un poco más honestos con el anuncio y en lugar de vender su “gran frenada” pudiesen haber resaltado cualquier otra característica de su nuevo vehículo. Se nos ocurre por ejemplo su durabilidad y robustez, ya que en general los vehículos Renault han sobrevivido al paso del tiempo bastante mejor que muchas otras marcas.
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