Tras las emocionantes carreras de Eslovaquia una semana atrás, le tocaba el turno al complicado circuito de Zandvoort en el Mundial de Turismos. El circuito holandés no dejó tanto espectáculo, pero sí fue muy positivo para nuestro único representante del WTCR este año. El navarro Mikel Azcona salió muy contento de esta cita, y no es para menos. Gran mejora de sensaciones al inicio del fin de semana, donde Mikel se encontraba confortable con su regular Cupra. Desde las sesiones libres de clasificación, Azcona estuvo arriba en la tabla de tiempos, acabando cuarto y noveno, y lo que es mejor, con margen de mejora. El equipo tenía la lección aprendida y los reglajes no tuvieron que mejorarse tanto como en las citas previas. Prueba de ello fue la gran clasificación del navarro en la qualy del sábado, donde hizo todo lo que se podía hacer, quedar quinto por detrás de los 4 Lynk & Co. Los coches chinos estaban inalcanzables gracias al reglamento, que les había dado 10 CV's de potencia extras tras las carreras del fin de semana anterior. La carrera del sábado trajo un podium con gran sabor de boca. Mikel peleó de tú a tú contra Muller, y adelantó en la salida a otro campeón, el Británico Andy Priaulx. Quizás con alguna vuelta más Mikel hubiera tenido alguna opción de pasar a Muller, pero viendo lo complicado que es adelantar en Zandvoort, hay que darse por más que satisfechos. En la qualy del domingo, tan sólo 3 milésimas de segundo dejaron fuera de la Q3 a Mikel. Si lo medimos en centímetros quizás no se vea la diferencia, pero el ritmo era muy bueno. Sexta posición para la tercera carrera, y quinta para la segunda gracias a la parrilla invertida. En las 2, con Muller al lado otra vez. Uno de los rivales más duros que le podían tocar, como se vio en la salida de la primera carrera del domingo. El francés utilizó su dilatada experiencia para apartar a Mikel en la primera curva y pasarlo, aunque unas vueltas más tarde, Muller cometió un error que le hizo salirse de pista y permitió a Mikel acabar en quinta posición. Buena presión de Azcona que sin duda le ayudó a terminar como había salido. En la segunda carrera del día, el piloto español intentó devolverle la jugada al francés, pero no fue posible. La carrera fue muy limpia, sin adelantamientos, y Mikel consiguió contener a Kristofferson para llegar a meta sexto. Grandes resultados que se ven reflejados en la clasificación del Mundial, donde Mikel está quinto por delante de algunos de los mejores como son Tarquini o Muller. Y otro dato curioso, el Cupra de PWR Racing del piloto navarro, es el vehículo del grupo Volkswagen que está situado más arriba en la tabla. Veremos si sigue ahí a final de año. No pinta mal, la verdad. ¡A por ellos Mikel!

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