Quizás las siglas WEC no os digan mucho a simple vista, pero si hablamos de Le Mans la cosa cambia. La carrera de resistencia de las 24 horas de Le Mans es conocida por todos como la cima del automovilismo, como puede ser Wimbledon para un tenista o la Champions League para un futbolista.
El WEC es el campeonato de resistencia de la FIA, también conocido como las Le Mans Series, que combina 7 pruebas de 6 horas de duración en algunos de los circuitos más importantes a nivel mundial con la mítica carrera en Francia. Así pues, un total de 8 citas con 66 horas de carrera para decidir los campeones.
El campeonato combina 4 diferentes categorías, que se disputan al mismo tiempo, lo que hace las carreras diferentes a lo que estamos acostumbrados. Si estás en el circuito, apenas pasarán unos segundos entre cada coche que verás, y sentirás que lo importante para todos es llegar al final. Por lo tanto, menores riesgos en los adelantamientos, paradas en pit lane más tranquilas, y los pilotos dando vueltas como auténticas máquinas cuando les toca subirse al coche.
Las categorías dividen en 2 a los prototipos de Le Mans y a los GT. La categoría LMP1 reune a los poderos Porsche, Toyota y Nissan, entre otros, que lucharán por batir a sus rivales, seguramente con diferencias mínimas para coronarse campeones absolutos.
La categoría LMP2 es la segunda categoría de prototipos o también conocida como prototipos amateur. Y en cuanto a los GTs, tenemos a Ferrari, Porsche y Aston martin compitiendo en la LMGTE Pro, y en la LMGTE Am tenemos los respectivos equipos B además de otro que utiliza un Corvette.
El número de mecánicos por equipo está limitado por lo que no veremos a 22 personas como en la Fórmula 1 cambiando las ruedas, y veremos cambios de piloto. Cada equipo utiliza 2, 3 o incluso 4 pilotos para tratar de llevar su coche al final de la carrera.
Las 24 horas de Le Mans es la prueba reina del campeonato y donde la lista de inscritos es mayor y más competitiva, pero los mejores de cada categoría estarán presentes en las demás citas de 6 horas cada una luchando cada décima de segundo para batir a sus rivales. Como curiosidad, los 3 primeros clasificados en la primera prueba en Silverstone estuvieron separados por tan sólo 14 segundos. No está nada mal para una carrera de 6 horas, así que esta temporada promete grandes emociones.
Sin duda, algo para asistir una vez en la vida. El ambiente es excelente, y los prototipos parecen ir sobre raíles, con una tracción y agarre increíbles. Y para finalizar, os dejamos el vídeo de un cambio de ruedas que tuvimos la oportunidad de presenciar desde el mismo box de Aston Martin:
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