No hace falta decir que en general nos gusta modificar y mejorar cosas para tener algo que otros no tienen. Lo llamamos personalización, y hoy vamos a hablar sobre un ejemplo de ello, la transformación de una Renault Master en una Renault Soundtruck. Lo que era una furgoneta para uso comercial, se ha convertido en una furgoneta de uso musical, suena bien el cambio, ¿verdad?
Renault y sus colaboradores en el marco del programa "Give me 5" han transformado una unidad Master en un estudio de grabación profesional móvil. Su objetivo era crear un trampolín itinerante de rap para jóvenes talentos destinado a poner la producción musical al alcance del mayor número posible de personas. Como en toda transformación, hay etapas, retos y personal más importante para conseguirlo.
Para desarrollar este vehículo, cogiendo una Master como base, Renault trabajó con dos socios especializados en arquitectura sonora y carrocería: Red House y Pro Car. Se trataba de una transformación sin precedentes que presentaba numerosos retos. Este "soundtruck" es un nuevo símbolo de la innovación y la experiencia de Renault en la personalización de vehículos comerciales ligeros. Gran trabajo podemos decir, pero mejor vemos el proceso de creación de este estudio rodante que ha permitido grabar a 5 talentosos artistas en condiciones profesionales, que de otra manera hubiese sido complicado haber podido llevar a cabo.
Antes de empezar esta aventura musical, Renault y sus "partners" tuvieron que analizar los retos que suponía hacer realidad este proyecto. Uno de los más importantes era el límite de 3.500 kilogramos de masa total del vehículo para poder ser conducido con permiso de conducir B, otro era estar construido con materiales sostenibles, y el principal era respetar el ADN de la marca del rombo. Esto se traduce en la necesidad de garantizar un aislamiento acústico óptimo, respetando al mismo tiempo las limitaciones de peso y de tamaño del vehículo. Por eso la marca francesa se ha apoyado en empresas especializadas, Red House, experto en arquitectura sonora, para diseñar la acústica del estudio de grabación, y Pro Car, que aportó sus conocimientos sobre la carrocería del vehículo.
La acústica se consigue dando inercia a los materiales, y eso es otro reto, ya que requiere añadir peso y había una limitación clara. Por tanto, el control de peso ha sido continuo, y se ha trabajado duro para no añadir ni un gramo extra innecesario a la Master. Os podéis imaginar, infinidad de cálculos y comprobaciones haciendo malabarismos con la selección de materiales para formar y equipar la Soundtruck. 
Para evitar el uso de materiales no respetuosos con el medio ambiente como lana de roca o de vidrio, también se seleccionaron los materiales en función de su rigidez, su peso y su respeto por el medio ambiente para adaptar todo a las necesidades del proyecto. Destaca la madera como material más usado.
Otro limitante, el espacio. Son 9 metros cuadrados para crear un auténtico espacio de grabacion profesional, y en realidad se debían crear 2 espacios diferentes, sin incluir la cabina del conductor, para mantener separados al cantante y la sala de control.. Para aislar la voz de los demás elementos, la furgoneta está dividida en 2, con el ingeniero de sonido y el ordenador a un lado, y el amplificador de voz al otro, que se encarga de aislar la voz correctamente.
Imaginad los recursos empleados en el proyecto, con carpinteros metálicos, carroceros, pintores, artistas plásticos, instaladores, acabadores, electricistas, etc. Y el tiempo, que fue de menos de 6 meses. En general, los proyectos de transformación de este calibre suelen acercarse al año de duración. Gran rendimiento del equipo de más de 20 personas, la verdad. El resultado final, un espacio práctico y sencillo construido en tiempo récord para un fin cultural y armonioso.
El éxito del proyecto es claro. Requería de gran flexibilidad e ingenio. Hubo que asociarse con especilistas para alcanzar el éxito y así se hizo, y lo mejor, el resultado, ¿no os parece?
Adrián Osés, Locos del Motor
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