Para cambiar las reglas del juego, sea el juego que sea, hay que pensar diferente, buscar los cambios radicales que puedan funcionar y hacer que los participantes del juego se den cuenta de que lo que se les está ofreciendo es lo que realmente necesitan y que cambiará sus vidas de manera definitiva.
Es lo que debió pensar Hyundai hace un tiempo, y no sólo pensar, sino también ejecutar. Lo decimos por su gama IONIQ, que apunta al futuro aplicando lo que ya los concept cars de la marca coreana dejaban vislumbrar. La familia IONIQ sin duda se diferencia del resto de marcas, y no sólo por agarrar las soluciones eléctricas de movilidad también para el presente y no sólo para el futuro, sino también por seguir trabajando en otras alternativas de movilidad como el hidrógeno, la pila de combustible o las combinaciones híbridas de distintas formas de energía.
La macro apuesta de Hyundai a nivel mundial es un "all in" en toda regla. Con el motorsport como banco de pruebas en las competiciones más punteras del mundo (rally, turismos, turismos 100 % eléctricos, etc) como base apoyando a los equipos como marca puntera, con un crecimiento en cuota de mercado que no estamos viendo en otras marcas a nivel global, con una evolución tecnológica a precio asequible pero con reseñable calidad, con unos plazos de entrega de vehículos de serie que apenas nadie más puede cumplir, y con algo que otros muchos no tienen, su diferenciación con IONIQ.
El proyecto IONIQ va viento en popa y todos sus reconocimientos y galardones así lo prueban. Siendo elegido el mejor entre otros muchos y duros competidores, con la seguridad a la cabeza de sus prestaciones y con rendimientos de marca premium. IONIQ es una familia que acaba de empezar. Diferente y muy aceptada por los clientes. Esto marcha y sin duda irá creciendo gracias a su sofisticación y diferenciación respecto a los demás. ¡Gran trabajo de Hyundai y un buen espejo en que mirarse para otras marcas!
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Adrián Osés, Locos del Motor
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