¿Quién no ha tenido momentos de querer desaparecer del mundanal ruido? ¿Quién no ha imaginado perderse en lugares lejanos a las grandes ciudades? ¿Quién no ha soñado con hacer un viaje a un lugar remoto y sin explorar? ¿Quién no ha pensado en irse a una isla desierta y desaparecer de la rutina durante, al menos, un tiempo?
Bueno, se puede hacer, y si es a los mandos de un buen vehículo, pues todavía es mejor plan. Atentos a esta aventura en Nueva Zelanda con un Porsche 911 T. 
Puede que sea el sueño más deseado de innumerables conductores. Este país remoto es un lugar alejado de todo, incluso más que Australia, donde apenas hay vida humana en un gran porcentaje de su territorio, y con maravillas naturales de todo tipo.
El lugar perfecto para salir de la velocidad continua en la que vivimos todos con nuestras rutinas, la no flexibilidad de muchas de nuestras obligaciones, y los problemas que nos persiguen allí a donde vayamos. Y nuestro compañero no podría mejorar mucho, sería un Porsche 911 T, que por cierto celebra los 60 años del más que mítico e icónico 911. Seguro que antes de ir os parece una aventura de 10, y cuando volvieseis sería de 11, o más. De las que recordar toda la vida.
Entramos en materia, y recordamos que algunas de las carreteras más espectaculares de todo el planeta se encuentran en el país de Oceanía. Nueva Zelanda está a "tan sólo" 18.000 kilómetros de la sede de Porsche en Sttutgart (Alemania). Tiene paisajes de todo tipo, con lugares que pueden recordar a algunos paraísos europeos como Escocia, los Alpes, Escandinavia o ciertas islas del Mediterráneo. Todo, o casi todo, está sin desarrollarse por parte de vida humana. Existen especies, tanto de plantas como de animales, que no podemos encontrar en otros lugares del mundo. En definitiva, es un universo paralelo, como si fuese un planeta diferente al nuestro.
El país se compone de 2 islas principales, la Norte y la Sur, además de varias pequeñas islas deshabitadas en su mayoria. La cultura actual es predominantemente anglosajona. Los pueblos, los nombres e incluso la gastronomía recuerdan el pasado de este país como parte del Imperio Británico. Sin embargo, las influencias francesa y asiática de antaño también están presentes y forman parte de la escena habitual. Podemos decir que, en Nueva Zelanda, el ritmo de un mundo que gira cada vez más rápido se percibe de otra manera.
La isla Norte aglutina más del 80 % de la población, la mayoría en ciudades, así que la isla Sur es donde más podremos disfrutar de este hipotético viaje de nuestros sueños. Además, las carreteras más épicas se encuentran en el Sur, así que es donde iríamos, ¿no os parece?
Y hacer este viaje con un Porsche 911 T, es la combinación perfecta de intensidad, poder, experiencia de todos los sentidos. Poco más a comentar que no mejore ver el vídeo que ponemos a continuación. Imágenes que nos dejan con la boca abierta, y que el 911 T complementa a las mil maravillas. ¡Disfrutad y soñad!
https://www.youtube.com/watch?v=IKJFdS4MSL0
Adrián Osés, Locos del Motor
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