El futuro del automóvil pasa por el cambio, todavía no está claro cuales serán las condiciones de los vehículos del futuro, pero puede que los caminos sean varios y los fabricantes de automóviles, e incluso otras grandes empresas, se están poniendo las pilas para desarrollar la mejor solución potencial para la movilidad a medio y largo plazo.
Shell es un nuevo ejemplo de empresa que apuesta por competir en la carrera de la movilidad del futuro con un concept car muy pero que muy eficiente pensado para la movilidad urbana. Tecnología avanzada implementada por la marca de carburantes que supone un gran producto, que como siempre con los concept cars veremos si se lleva a producción en serie o no.
Estudios exhaustivos de Shell revelan que su concept car reduciría la energía utilizada comparando con un coche típico de ciudad en hasta un 34 %. Energía para construirlo y energía consumida en la vida útil. Una gran optimización conseguida gracias a la combinación de varios factores clave en términos de innovación.
Eficiencia en el motor, gran coeficiente aerodinámico, peso de tan sólo 550 kilogramos, lubricantes a medida y altamente mejorados por Shell y tamaño reducido del vehículo. Los números de los tests lo dicen todo, consumo de 2,64 litros por cada 100 kilómetros y unas emisiones de 4,67 gramos de CO2 por kilómetro.
De llegar al cliente final y hacerse popular podría ser una alternativa a las otras alternativas. Cuantas más opciones tengamos mejor será, pero como casi siempre los precios serán determinantes a la hora de elegir.
El futuro del automóvil pasa por el cambio, todavía no está claro cuales serán las condiciones de los vehículos del futuro, pero puede que los caminos sean varios y los fabricantes de automóviles, e incluso otras grandes empresas, se están poniendo las pilas para desarrollar la mejor solución potencial para la movilidad a medio y largo plazo.
Shell es un nuevo ejemplo de empresa que apuesta por competir en la carrera de la movilidad del futuro con un concept car muy pero que muy eficiente pensado para la movilidad urbana. Tecnología avanzada implementada por la marca de carburantes que supone un gran producto, que como siempre con los concept cars veremos si se lleva a producción en serie o no.
Estudios exhaustivos de Shell revelan que su concept car reduciría la energía utilizada comparando con un coche típico de ciudad en hasta un 34 %. Energía para construirlo y energía consumida en la vida útil. Una gran optimización conseguida gracias a la combinación de varios factores clave en términos de innovación.
Eficiencia en el motor, gran coeficiente aerodinámico, peso de tan sólo 550 kilogramos, lubricantes a medida y altamente mejorados por Shell y tamaño reducido del vehículo. Los números de los tests lo dicen todo, consumo de 2,64 litros por cada 100 kilómetros y unas emisiones de 4,67 gramos de CO2 por kilómetro.
De llegar al cliente final y hacerse popular podría ser una alternativa a las otras alternativas. Cuantas más opciones tengamos mejor será, pero como casi siempre los precios serán determinantes a la hora de elegir.
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