Corría el año 1975, y un nuevo vehículo de carreras se estrenó. Era el Skoda 130 RS, que cumple medio siglo entre nosotros, y lo hace abrazando el éxito y las carreras, así que, como no podía ser de otra manera, la mejor manera para celebrarlo es hacer un vídeo al límite en un circuito, enseñándonos de que es capaz el legendario coupé checo que marcó una época en el mundo del automóvil.
Sí el 130 RS, nació hace 50 años, pero no debemos olvidar que la marca celebra sus 130 primaveras fabricando vehículos para todo tipo de personas y usos, incluida la competición que tanto nos gusta. Skoda es actor principal en la industria y en los circuitos, no hay duda. Los checos, bajo el paraguas del Grupo Volkswagen siguen celebrando hitos y metiendo vehículos en la historia del automovilismo, tanto en rally como en circuitos.
El legado del 130 RS sigue vivo hoy en día, con la insignia RS presente en los modelos más dinámicos de la gama actual de Skoda. Además de conmemorar este 50 aniversario con la exposición especial en el depósito de prototipos y coches deportivos en el Museo Skoda, la marca ha difundido un vídeo del 130 RS volando en circuito, acordándose del espíritu competitivo de la marca:
https://www.youtube.com/watch?v=q2x168U3Vlg
El Skoda 130 RS es uno de los coches más emblemáticos de la historia del fabricante de automóviles con sede en Mladá Boleslav. En su época, ganó numerosos títulos tanto en rallyes internacionales como en carreras de circuito. Aprovechando los puntos fuertes de sus predecesores, el Skoda 180 RS y el 200 RS, el Skoda 130 RS se convirtió rápidamente en un formidable rival para los competidores establecidos gracias a su extraordinaria dinámica de conducción. Sus numerosas victorias en prestigiosos eventos le valieron la reputación de potencia en el automovilismo checoslovaco. Para conmemorar el 50º aniversario de su estreno, 3 ejemplares del Skoda 130 RS se exhiben actualmente en el recinto de prototipos y coches deportivos del Museo Skoda de Mladá Boleslav.
Por muchos años, y hoy en día, la marca es referencia en la competición, pero vámonos a los inicios. Sólo un mes después de estrenarse en público en el circuito de Most en abril de 1975, el recién desarrollado coupé Skoda 130 RS, denominado Tipo 735, logró un resultado impresionante en su primera aparición competitiva. 
En la carrera del Campeonato Europeo de Turismos en Brno, 2 Skoda 130 RS terminaron tercero y cuarto en la categoría de menos de 2.000 cm³. Este logro inicial sentó las bases para una carrera de gran éxito en el automovilismo para el 130 RS. Ganó trofeos tanto dentro del Bloque del Este como en el escenario internacional, donde se enfrentó a la dura competencia de las principales marcas occidentales.
Entre sus triunfos, el 130 RS consiguió la victoria de su clase en el legendario Rally de Montecarlo de 1977, terminando en el puesto 12 de la clasificación general. Otras actuaciones destacadas incluyen el octavo puesto en la clasificación general del Rally Acrópolis de 1979. En 1981, repitió este notable éxito, poniendo de manifiesto una vez más su capacidad para superar a rivales significativamente más potentes.
El Škoda 130 RS también dejó su huella en el mundo de las carreras, al hacerse con el título general en el Campeonato Europeo de Turismos de 1981, su mayor éxito en la pista, después de haber terminado constantemente entre los tres primeros en temporadas anteriores. Éxito en rally, éxito en circuito, y éxito en ventas para la marca si hablamos globalmente, con un aumento significativo de números año tras año hasta convertirse en la actualidad en uno de los actores principales del mercado europeo. No está nada mal su evolución.
Es probable que muchos se pregunten por las claves de su éxito, pues vamos a ello. El 130 RS estaba propulsado por un motor OHV de cuatro cilindros refrigerado por líquido y montado en la parte trasera, con una cilindrada de 1,3 litros. Con el tiempo, su potencia aumentó de los 113 CV originales a los 142 CV de la versión de carreras de circuito. Gracias al uso de paneles de aleación de aluminio y componentes de fibra de vidrio, el coche de carreras pesaba solo 720 kg, lo que le permitía alcanzar una velocidad máxima de 220 km/h. Sí, 720 kg, una de las claves, su ligereza, pero no era la única.
Sin embargo, la verdadera fuerza del coche de competición construido en Mladá Boleslav residía en su manejo y agilidad. Su diseño bien equilibrado inspiraba confianza en todas las condiciones de conducción, lo que le permitía responder de forma fiable bajo presión. En su especificación original de fábrica, se produjeron casi 200 unidades del Skoda 130 RS, con docenas más construidas de forma privada utilizando componentes suministrados por la fábrica. Ya hablaremos otro día sobre ello, pero si hay equipos privados que piden piezas para construir tu vehículo, algo estás haciendo muy bien, y el tiempo y los datos son prueba de ello.
Acabamos con un apunte histórico, ya que fue el Skoda 130 RS el primer modelo que adoptó la denominación RS (Rally Sport), que desde entonces se ha convertido en un símbolo icónico de los modelos de alto rendimiento de Skoda. Esta herencia deportiva continúa hoy en día en modelos selectos de la gama actual de la marca, y por supuesto en los rallys. A nivel internacional, el Skoda Fabia RS Rally sigue defendiendo el normbre RS en la categoría WRC2, la segunda del mundial. Y decimos defendiendo, y bien, ya que los resultados y los años soportando la máxima competición de los rallys hablan por sí sólos. Será por su fiabilidad, por sus prestaciones, por su relación calidad/precio, por el apoyo de la marca, quizás será por todo en conjunto.
Adrián Osés, Locos del Motor
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