Hyundai es una de las marcas de automóviles más potentes del momento, y eso se nota también en la competición, donde son uno de los equipos a seguir en varias disciplinas como por ejemplo el Mundial de Rallies o el Mundial de Turismos, y muy probable seguirán entrando en las mejores competiciones del mundo.
El Pikes Peak es otro de los templos del automovilismo, otra chincheta a colocar en el mapa mundial del automovilismo, y por tanto los coreanos también tienes su historia en esta mítica subida de montaña que ocurre cada año en Estados Unidos. Un desafío complicado de encontrar otro igual. Celebrada desde 1916 en el monte Pikes, situado en la cordillera Front del estado de Colorado (Estados Unidos), exige una preparación específica tanto para máquinas como para pilotos. Su demandante y peligroso recorrido de 19,99 kilómetros, con 156 curvas, asciende 1.440 metros hasta alcanzar la cima, a 4.302 metros de altitud, con una pendiente media del 7,2%. Pikes Peak se disputa ahora sobre asfalto, pero durante gran parte de la historia de la carrera, la contrarreloj se celebró sobre grava.
Hyundai ha competido tanto en la versión más clásica de Pikes Peak, sobre tierra, como en la actual; y también en varias de las categorías de las que se compone la carrera. El debut de la marca se produjo en 1992 con un Hyundai Scoupe pilotado por el neozelandés Rod Millen, que equipaba un nuevo motor turbo de 16 válvulas y doble árbol de levas en cabeza de la serie Alpha. Su estreno fue muy positivo, ya que conquistaron la victoria en la categoría Showroom Stock de dos ruedas motrices, logrando parar el cronómetro en 13:21.17. Fue un triunfo importante para la compañía, puesto que el Scoupe turbo llegaría solo unos meses más tarde a los concesionarios norteamericanos.
Pikes Peak se convirtió en una tradición para Hyundai. Al año siguiente, repitieron la aventura junto a Millen, esta vez con un Hyundai Elantra de la categoría Open, en la que lograrían la segunda posición, tras marcar un tiempo de 11:57.34. Los buenos resultados en Open continuaron en 1996, edición en la que Paul Choiniere finalizó en el segundo puesto en la categoría, rebajando el tiempo de su predecesor hasta dejarlo en 11:49.83.
Solo un año más tarde, Choiniere y Hyundai subirían un peldaño en el podio y conquistaban el triunfo en Open, esta vez a los mandos de un Hyundai Tiburón, con un tiempo de 11:56.79. En 1998, Choiniere, dentro de la misma categoría, volvería a ser segundo con el mismo vehículo, esta vez con un tiempo de 12:09.24.
En 1999, Hyundai contó con dos modelos en carrera, un Hyundai Elantra pilotado por Andrew Bomhop, que finalizaría tercero en la categoría Open; y un Hyundai Tiburón con Choiniere al volante, que se vio obligado a abandonar. En los años 2000 y 2002, Choiniere logró dos segundos puestos tanto en Open como en Open Rally, llegando a bajar hasta un tiempo de 11:26.05.
Hyundai sumaría un nuevo podio en la categoría Rally-Grupo O en 2004, después de que Andrew Barnes y su copiloto, Leuan Thomas, fueran terceros con un Hyundai Tiburón. La historia de los vehículos coreanos en el Pikes Peak iba engordando poco a poco.
Rod Millen fue el piloto que abrió el camino para Hyundai en Pikes Peak en su primera participación en 1992. A partir de 2009, su hijo Rhys decidió vestir los colores de la marca, con la que ya participaba en la Formula Drift, en la ‘Carrera hacia las Nubes’. En su primera participación, al volante de un Hyundai Genesis, se alzó con la victoria en Time Attack 2-Wheel Drive, logrando el récord de la categoría con un 12:09.397.
Solo un año después, Rhys Millen finalizaría tercero en la categoría ‘Unlimited’, la más espectacular, a los mandos del prototipo Hyundai RMR JE09, con el que logró un tiempo de 11:06.208. Al año siguiente mejoró el resultado con el Hyundai RMR PM58, evolución del anterior, y consiguió la segunda posición, al finalizar el recorrido en 10:09.242, solo por detrás del histórico Nobuhiro “Monster” Tajima. Mientras tanto, su padre, Rod, ganó en Time Attack 2-Wheel Drive con un Hyundai Genesis Coupé.
Coincidiendo con el primer año del recorrido completamente asfaltado, en 2012, Hyundai puso en pista un Hyundai Genesis Coupé que Millen guio hasta la victoria absoluta, después de completar los 20 kilómetros de recorrido en 9.46.164, estableciendo un nuevo récord en la subida de montaña más exigente del mundo. “Esto es increíble. Hemos competido contra los mejores del mundo y los hemos superado”, declaró Millen tras alcanzar la cima y poner fin a una racha de seis victorias seguidas de Tajima.
Hyundai y Millen regresaron a Pikes Peak en 2013, esta vez con un prototipo Hyundai PM580T de la categoría Unlimited, con el que el piloto neozelandés conseguiría rebajar el tiempo de su récord hasta 09:02.192. Al volante de un Hyundai Genesis Coupé, Paul Dallenbach logró el triunfo aquel año en Time Attack.
Hasta 2018, Hyundai continuó participando en la carrera con Jonathan Newcombe y con Rhys Millen, que conquistaría la victoria en la división A1 en 2017 al volante de un Hyundai Genesis Coupé, tras marcar un tiempo de 9:47.427. Pero no todo acabó ahí, ya que Hyundai quiere superarse siempre.
Este 2024, uniendo al espectacular IONIQ 5 N y al piloto español Dani Sordo, la marca coreana ha vuelto ha hacer un papel reseñable, consiguiendo el tercer puesto absoluto y primero de su categoría con su IONIQ 5 N totalmente eléctrico. El potencial de la bestia coreana ha quedado probado en la legendaria prueba sobre suelo americano. La alineación era de 3 vehículos, puestos a punto por Bryan Herta Autosport, 2 IONIQ 5 N "TA Spec" y 1 IONIQ 5 N de serie. En mente, estaba batir los récords de SUV/Crossover eléctrico modificado y SUV/Crossover eléctrico de producción.
El IONIQ 5 N ‘TA Spec’ ha sido pilotado por el cuatro veces ganador en Pikes Peak y defensor del título, Robin Shute; y por Dani Sordo, piloto de Hyundai en el Campeonato del Mundo de Rallies, que se convertirá en el segundo español en participar en esta carrera después de que lo hiciera Carlos Martínez de Campos en 2011. Todo un privilegio para Sordo formar parte de este desafío, y encima hacerlo bien.
La versión ‘Time Attack’ del IONIQ 5 N mantiene el chasis y el sistema de propulsión eléctrico de alto rendimiento del modelo de producción, aunque mediante ajustes en el software se ha aumentado el rendimiento del motor trasero en 37 CV para ofrecer un total de 687 CV. Asimismo, se han introducido nuevos amortiguadores, frenos de competición, neumáticos slicks montados en llantas de 18 pulgadas y un agresivo paquete aerodinámico de alta carga con faldones y grandes alerones. También se incluyen diversas mejoras de seguridad, con un nuevo asiento Recaro Pro Racer, arnés de seguridad Sabelt Hans de seis puntos, jaula antivuelco y sistema EV de extinción de incendios. Vamos que se ha modificado, pero no tanto como podíamos pensar ante tal reto de montaña.
Otro de los aspectos a destacar es que los Hyundai IONIQ 5 N ‘Time Attack’ emiten un sonido propio denominado N Active Sound+, con más de 120 dB, como marca el reglamento. Hay que adaptarse, claro
Por otro lado, el IONIQ 5 N de producción, cuyas modificaciones se limitan a las actualizaciones necesarias por motivos de seguridad, estará pilotado por Ron Zaras, que debuta en la prueba. Desafortunadamente, Paul Dallenbach, que acumula 11 victorias en Pikes Peak, 3 de ellas absolutas, no participará después de sufrir un accidente en entrenamientos.
En conclusión, otro hito de Hyundai en uno de los eventos más exigentes del mundo del motor, y que tanta repercusión tiene, ¿qué será lo siguiente? Veremos, pero seguro que la marca coreana sigue sorprendiéndonos con su ofensiva en el mundo del motor y en el mundo de los vehículos de serie, no hay duda.
https://www.youtube.com/watch?v=q5ChAqZTEG8">
Adrián Osés, Locos del Motor