Cada vez que hablamos sobre nuevos modelos o ideas eléctricas nos salen los mismos puntos en contra, el alto precio de los vehículos y la corta autonomía que suelen ofrecer, así que los fabricantes se están poniendo las pilas con ambos problemas. Hyundai ya prevee como podrían ser las cargas de sus vehículos en los años venideros, y la verdad que el concepto tiene varios puntos a favor, aunque también se nos ocurre alguno en contra, como suele ocurrir. La carga se realizaría mediante inducción magnética y sin cables, y sería el vehículo el que iría de forma automática hasta la plaza de carga. Esto suena muy futurista, pero quizás no esté tan lejos. Una vez cargado, el vehículo buscaría una plaza de parking para dejar que otro compañero pudiera recuperar energía Estaciones de carga que funcionan sin cables, y que están situadas en el suelo ocupando el centro de determinadas plazas de aparcamiento. Además, el sistema de zonas de carga estaría comunicado con los vehículos y el edificio sabría que plazas de carga están vacías y que vehículos necesitan cargarse. Lo que está claro es que el sistema de comunicación entre vehículos e infraestructuras será muy costoso, veremos hasta que punto la inversión a realizar es rentable, o no. Como siempre, el factor económico guiará el futuro del automóvil, como siempre lo ha hecho.

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