La electrificación de vehículos está ganando enteros en muchos lugares del mundo, y es que, aunque sea algo arriesgado, es una apuesta que de ser ganadora puede dar buenos beneficios a quien se atreva con ella.
Nos referimos a electrificar vehículos clásicos que hace que éstos sean piezas únicas y por tanto muy cotizadas, pudiendo llegar a alcanzar precios superiores a la versión original. Un trabajo muy rentable, que aunque en la mayoría de ocasiones haya que invertir alrededor de 1 millón de Euros para la restauración eléctrica, puede alcanzar un precio final de venta mucho mayor.
El riesgo es alto, ya que hay que adelantar muchísimo dinero y tampoco existe una total garantía de la funcionalidad de la modificación en ese vehículo, pero viendo los posibles beneficios, queda bastante claro que merece la pena aventurarse.
Una compañía inglesa de bastante reciente creación llamada Electric Classic Cars ha utilizado un Porsche 911 SC Targa de 1979 como base para crear un nuevo clásico, pero en este caso 100 % eléctrico. El paquete de baterías de 54 kWh que perteneció a un Tesla Roadster ha sido adaptado al Porsche dándole unos 200 kilómetros de autonomía.
Para muchos esta restauración es un gran sacrilegio ya que el Targa pierde su potente corazón de 6 cilindros de combustión interna, quizás su parte más emblemática, pero por otra parte se convierte en un vehículo totalmente exclusivo que seguro que no le faltan pretendientes con sus arcas llenas de dinero.
Nos referimos a electrificar vehículos clásicos que hace que éstos sean piezas únicas y por tanto muy cotizadas, pudiendo llegar a alcanzar precios superiores a la versión original. Un trabajo muy rentable, que aunque en la mayoría de ocasiones haya que invertir alrededor de 1 millón de Euros para la restauración eléctrica, puede alcanzar un precio final de venta mucho mayor.
El riesgo es alto, ya que hay que adelantar muchísimo dinero y tampoco existe una total garantía de la funcionalidad de la modificación en ese vehículo, pero viendo los posibles beneficios, queda bastante claro que merece la pena aventurarse.
Una compañía inglesa de bastante reciente creación llamada Electric Classic Cars ha utilizado un Porsche 911 SC Targa de 1979 como base para crear un nuevo clásico, pero en este caso 100 % eléctrico. El paquete de baterías de 54 kWh que perteneció a un Tesla Roadster ha sido adaptado al Porsche dándole unos 200 kilómetros de autonomía.
Para muchos esta restauración es un gran sacrilegio ya que el Targa pierde su potente corazón de 6 cilindros de combustión interna, quizás su parte más emblemática, pero por otra parte se convierte en un vehículo totalmente exclusivo que seguro que no le faltan pretendientes con sus arcas llenas de dinero.
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