La subida de montaña más famosa y exigente del mundo, ha cumplido este año su edición número 100 y para conmemorar esta fecha, el vencedor de 2015, el neozelandés Rhys Millen, se propuso un nuevo reto: bajar por primera vez en la historia de los nueve minutos con un vehículo eléctrico. Hyundai quiso ayudarle con su programa Hyundai Project IONIQ y un auténtico "avión", el eo PP100, un bólido de carreras con tracción a las cuatro ruedas y cero emisiones diseñado en exclusiva para escalar montañas. Este programa pone de manifiesto la apuesta que la firma coreana está realizando en la industria de la movilidad sostenible, como lo demuestran el lanzamiento del Hyundai ix35 Fuel Cell, el primer vehículo de pila de combustible comercializado en serie en el mundo, o el nuevo Hyundai IONIQ, un modelo revolucionario que en una única plataforma ofrece tres soluciones de movilidad eficiente: híbrida, híbrida enchufable y eléctrica. Una innovación única en el mundo. Como podemos ver en este vídeo, el equipo de Millen trabajó muy duro durante las últimas semanas, tanto de noche como de día, para conseguir el ansiado récord del mundo en el 100º aniversario del certamen que se celebra en el estado de Colorado, EE.UU. Tras meses de preparación, reglajes y pruebas, todo estaba listo para que el neozelandés afrontara el reto definitivo con la presión añadida de no cometer ningún fallo. Y no lo cometió. Con un pilotaje agresivo y certero, el campeón de 2015 consiguió parar el crono en 8,57.118, el mejor tiempo jamás conseguido en esta prueba por un coche eléctrico. El e0 PP100 pilotado por Millen lleva la electrificación a un nuevo nivel dentro del mundo de la automoción. Con siete motores eléctricos alimentados por una baterías de iones de litio de 50 kWh de capacidad, tracción a las cuatro ruedas, una potencia de 1.190 kW (equivalente a 1.595 CV), un monstruoso par de 2.520 Nm y un peso de apenas 1.218 kilos, este bólido de carreras es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 260 km/h sin despeinarse. En comparación con el coche con el que Millen compitió en 2015, la versión de este año añade 228 CV y 60 Nm extras, pero con un peso adicional de apenas 50 kg. Durante la subida a Pikes Peak, el e0 PP100 rodó a una velocidad media de 140 km/h. Y es que en menos de nueve minutos, el monoplaza fue capaz de recorrer los 19.983 metros que separan la salida de la meta, un recorrido ratonero con un total de 156 curvas que exige el máximo rendimiento tanto de las mecánicas como de los pilotos. A todo ello tenemos que sumar un desnivel de nada más y nada menos que 1.435 metros, causante de que los vehículos de motor de combustión pierdan durante el trayecto alrededor del 30% de la potencia. El vídeo no os defraudará:
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Coche eléctrico
- Récord eléctrico de Hyundai en el Pikes Peak
La subida de montaña más famosa y exigente del mundo, ha cumplido este año su edición número 100 y para conmemorar esta fecha, el vencedor de 2015, el neozelandés Rhys Millen, se propuso un nuevo reto: bajar por primera vez en la historia de los nueve minutos con un vehículo eléctrico. Hyundai quiso ayudarle con su programa Hyundai Project IONIQ y un auténtico "avión", el eo PP100, un bólido de carreras con tracción a las cuatro ruedas y cero emisiones diseñado en exclusiva para escalar montañas. Este programa pone de manifiesto la apuesta que la firma coreana está realizando en la industria de la movilidad sostenible, como lo demuestran el lanzamiento del Hyundai ix35 Fuel Cell, el primer vehículo de pila de combustible comercializado en serie en el mundo, o el nuevo Hyundai IONIQ, un modelo revolucionario que en una única plataforma ofrece tres soluciones de movilidad eficiente: híbrida, híbrida enchufable y eléctrica. Una innovación única en el mundo. Como podemos ver en este vídeo, el equipo de Millen trabajó muy duro durante las últimas semanas, tanto de noche como de día, para conseguir el ansiado récord del mundo en el 100º aniversario del certamen que se celebra en el estado de Colorado, EE.UU. Tras meses de preparación, reglajes y pruebas, todo estaba listo para que el neozelandés afrontara el reto definitivo con la presión añadida de no cometer ningún fallo. Y no lo cometió. Con un pilotaje agresivo y certero, el campeón de 2015 consiguió parar el crono en 8,57.118, el mejor tiempo jamás conseguido en esta prueba por un coche eléctrico. El e0 PP100 pilotado por Millen lleva la electrificación a un nuevo nivel dentro del mundo de la automoción. Con siete motores eléctricos alimentados por una baterías de iones de litio de 50 kWh de capacidad, tracción a las cuatro ruedas, una potencia de 1.190 kW (equivalente a 1.595 CV), un monstruoso par de 2.520 Nm y un peso de apenas 1.218 kilos, este bólido de carreras es capaz de alcanzar una velocidad máxima de 260 km/h sin despeinarse. En comparación con el coche con el que Millen compitió en 2015, la versión de este año añade 228 CV y 60 Nm extras, pero con un peso adicional de apenas 50 kg. Durante la subida a Pikes Peak, el e0 PP100 rodó a una velocidad media de 140 km/h. Y es que en menos de nueve minutos, el monoplaza fue capaz de recorrer los 19.983 metros que separan la salida de la meta, un recorrido ratonero con un total de 156 curvas que exige el máximo rendimiento tanto de las mecánicas como de los pilotos. A todo ello tenemos que sumar un desnivel de nada más y nada menos que 1.435 metros, causante de que los vehículos de motor de combustión pierdan durante el trayecto alrededor del 30% de la potencia. El vídeo no os defraudará:
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