Ocurre en muchos ámbitos, donde la oferta es tal que el consumidor ya no sabe por qué opción decantarse. Es harto complicado evaluar las posibilidades que nos ofrecen las marcas y el mercado, ya que hay tantas y tan diversas, que el consumidor acaba dejándose llevar por la confusión, y en ocasiones, por opciones no tan conocidas, pero que le ofrecen precios más asequibles.
Es lo que están consiguiendo diversas marcas chinas, que han entrado en el mercado europeo con fuerza, y parece que para no abandonarlo. La oferta automovilística se ha multiplicado en los últimos años y las marcas chinas tienen gran culpa de ello. Están abriéndose paso en el mercado gracias a precios más baratos que los que ofrecen las marcas habituales del mercado, como son principalmente las europeas. También las americanas y japonesas están perdiendo cuota de mercado, y esto parece irreversible.
Hace apenas unos años, nadie había escuchado hablar de marcas como Lynk&Co, BYD, dR, XPENG, Leapmotor, Omoda, Jaecoo, SWM, Invicta, M, VOYAH, ... El tema es que nos hemos dejado bastantes de comentar, y no sólo estas marcas ofrecen soluciones eléctricas, que en teoría es el futuro. También tienen modelos de combustión interna que ofrecer en los mercados europeos, y que también están "pegando fuerte".
Podemos pensar que la calidad china es bastante inferior a la europea, pero eso ya pasó a la historia. Hace unos años, prácticamente todo lo que venía del gigante asiático era de un sólo uso, ya que su calidad no daba para poder utilizarlo una segunda vez. Se rompía o perdía sus propiedades rápidamente, por lo que podríamos decir que comprar chino era comprar "barato" en teoría, pero en realidad era comprar caro ya que lo comprabas, lo utilizabas, y al romperse, tenías que comprar un artículo europeo, y éste si duraba, pero acababas gastando 2 veces, y podrías concluir que comprar chino era comprar caro al final del todo.
Eso era antes, ahora, en China fabrican de todo tipo de artículos y de todo el rango de calidades posibles. Podemos seguir encontrando "auténtica basura" de artículos, de los que nos referíamos en el anterior párrafo, pero también podemos encontrar muy buenos artículos con calidades elevadas, e incluso mejores que las que estamos acostumbrados en el "Viejo Continente". No podemos concluir ahora que comprar chino es sinónimo de mala calidad.
Los vehículos que han venido a Europa desde China, por lo general, cuestan unos cuantos miles de euros menos que sus competidores fabricados en Europa, y dada la coyuntura internacional tan compleja en la que nos encontramos en la actualidad, cuadra bastante con las economías europeas. Los europeos nos estamos decantando por los vehículos baratos, y que no están tan mal en cuanto a calidades, características y capacidades. De hecho, los que están pensando en comprarse coche, no dejan de lado las opciones chinas, por precio y por calidad, pero sobre todo por la relación entre ambas.
En parte, se entiende esta tendencia por comprar productos "made in China", y más cuando se trata, por norma general, de la segunda inversión más importante en nuestras vidas tras la vivienda. No "está el horno para bollos", con agentes importantes en nuestra contra como la inflación, el aumento de los impuestos, el aumento de los precios de los productos básicos y demás. En definitiva, el dinero cada vez renta menos, y hay que ingeniárselas para seguir manteniendo una vida digna y dar lo mejor a nuestras familias.
Por otra parte, deberíamos ser más proteccionistas con lo nuestro. Nuestra economía depende de nosotros, si nosotros "movemos la rueda" internamente y compramos y vendemos productos dentro de Europa, todos deberíamos ser más fuertes en el largo plazo. El tema es que el largo plazo queda muy lejos para la mayoría de mortales, ya que vivimos prácticamente al día o sin darle mucha importancia al qué vendrá. En algunos países, se intenta trabajar con empresas nacionales a toda costa, y ni si quiera se plantean dar los trabajos a empresas extranjeras, aunque tiren los precios. Se mantienen firmes para dar las oportunidades a empresas locales o nacionales y mantener su economía robusta. Por supuesto, las opciones chinas quedan descartadas nada más conocer su proveniencia. Todo el sentido del mundo, ¿no os parece? Primero estar bien nosotros, y los demás si eso después.
El problema suele llegar cuando tus vecinos no comparten tu visión, y poco a poco te van forzando a cambiar de parecer. Si tus vecinos priorizan el comprar barato frente a la economía, los vehículos chinos ya son la mayor amenaza de la industria del automóvil en Europa. Incluso podríamos decir que ya no son una amenaza, sino que ya son una realidad. Recordar las marcas que os hemos nombrado al inicio de nuestro artículo, pues aún hay más. Y no hay que olvidarse de algunas que sí son conocidas en las últimas décadas, pero que cayeron en manos chinas. Un gran ejemplo es el de MG, que quizás sea la más reconocida por los europeos, pero que está haciendo lo mismo que sus compatriotas: crecer y crecer en Europa y penalizar a los fabricantes europeos poco a poco, coche a coche, recambio a recambio.
Se habla de qué puede hacer Europa frente a la ofensiva de automóviles chinos, legislación y regulación que podrían cambiar, aranceles elevados que podrían aplicarse, y demás posibilidades, pero lo que está claro es que el ataque ha hecho daños a los fabricantes europeos, y es muy probable que no puedan recuperarse del mismo. La tendencia de compra ya se ha volteado en favor de los chinos, y cada mes que pasa será más complicado darle la vuelta de nuevo.
Adrián Osés, Locos del Motor
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