Por ahora es tan sólo un prototipo desarrollado por Peugeot Sport a partir del 308 convencional, pero con prestaciones increíbles y unidad de potencia híbrida, combinación de un motor de gasolina turbo de 1.6 litros que produce 270 CV con 2 motores eléctricos, cada uno de 116 CV y colocado en cada uno de los ejes. 500 CV en total y 730 Nm de par motor gracias a su transmisión automática.
Utiliza el sistema KERS de frenada regenerativa para cargar sus baterías y también permite conectarlo a la red eléctrica doméstica. Incluso puede cargarse en tan sólo media hora si la red es trifásica. La batería es de iones de litio y está fijada en el espacio del depósito de gasolina situado debajo del maletero.
Peugeot Sport ha dado su toque con elementos mucho más deportivos y grandes como las llantas, los discos de freno, el alerón trasero y la anchura del vehículo. Pero, para seguir con la línea de los últimos meses, lo más llamativo quizás sean los colores de su carrocería, combinación de azul y negro.
El 308 R Hybrid tiene hasta 4 posiciones de circulación. Puede circular en modo totalmente eléctrico ZEV, en posición Road, Track y en Hot Lap. En el primero actúan uno o dos motores eléctricos. En el segundo se impulsa con la mecánica térmica (con o sin la eléctrica de apoyo, según pisemos el acelerador), mientras que en Track el de gasolina y el eléctrico posterior siempre funcionan, y además reciben la ayuda del eléctrico ante aceleraciones 
intensas. Por último, en posición Hot Lap todos sus propulsores están activos. Ésta es la opción más racing del 308 R Hybrid en la que desarrolla todo su potencias y encima carga sus baterías de forma más eficiente aprovechando las frenadas.
En Hot Lap pasa de 0 a 100 km/h en 4 segundos además de alcanzar los 250 km/h electrónicamente limitados. Y todo a cambio de un promedio que se ajusta a 70 g/km, lo que supone 2,9 l/100 km. Unos números realmente bajos. Comprobaremos si son reales si los franceses deciden comercializarlo.
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