Hablar de Alpine y hablar de Le Mans, ya suena bien sin empezar a entrar en materia. Una marca mítica, y uno de los circuitos más importantes del mundo del motor. Podemos decir que junto a otros trazados míticos como Nurburgring, Monza, Daytona o Indianápolis, entre otros muchos, Le Mans es uno de los lugares top del planeta en cuanto a competición de motor se refiere.
La carrera de resistencia de las 24 Horas de Le Mans es donde todos quieren participar, y sueñan con ganar. Si ganas en este mítico circuito francés, poco más te queda a lo que aspirar en el motorsport. Siempre se puede ganar más, carreras, campeonatos, en diferentes modalidades, pero en definitiva, ganar en Le Mans es como coronarse en lo más alto. Los amantes de las carreras saben bien a qué nos referimos.
Alpine, como marca francesa ha movido ficha para instalarse en la ciudad de las 24 Horas de Le Mans abriendo un nuevo proyecto que permite a los visitantes vivir plenamente la marca automovilística. Su centro de experiencias, denominado "La Piste Bleue Alpine" permitirá a todo el mundo descubrir el mundo Alpine y probar el A290 y toda la gama A110 en el circuito Bugatti para experimentar una sensación de conducción sin igual, como los auténticos campeones de resistencia.
La experiencia ofrecida será inmersiva, con la posibilidad de participar en sesiones de conducción supervisadas por instructores cualificados, la posibilidad de participar en talleres técnicos y la posibilidad de realizar visitas guiadas que recorren la legendaria historia de las 24 Horas de Le Mans.
Podemos decir que La Piste Bleue Alpine será un lugar dedicado tanto a los apasionados de los coches como a los curiosos en busca de experiencias inolvidables. Un lugar para descubrir nuevas sensaciones, respirar el motorsport y la historia de la marca. En resumen, sumergirse en el mundo Alpine. Una experiencia única diseñada como un vínculo entre el pasado y el futuro del fabricante.
Será el lugar estrella para eventos de Alpine, pero también podrá ser alquilado para eventos privados. La idea es inmejorable teniendo en cuenta donde se encuentra, y la cantidad de potenciales clientes interesados que llegarán de todas las partes del mundo para sentir lo que sienten los pilotos cuando entran en este trazado tan famoso y exigente. 450 metros cuadrados de instalaciones, con capacidad para 200 personas y con su propia flota de vehículos Alpine. No está nada mal, ¿verdad?.
No hay duda de que Le Mans forma parte del ADN de Alpine, y es por eso que las instalciones se han construido con materiales especiales, como por ejemplo el aluminio, en referencia a la carrocería y al chasis del A110 y haciendo honor a su ligereza, resistencia y capacidad de reciclaje. El color azul del exterior recuerda a la herencia de la marca, que se remonta al A110 original.
Dentro de los programas que se ofrecerán en el centro la inmersión será total. Con tres tribunas que contarán con 10 asientos de Alpine A110 S y una pantalla gigante conectada a un sistema de audio premium compuesto por siete altavoces Phantom I, que combinan la excelencia y la estética de Devialet, la empresa francesa de ingeniería acústica. Es la forma ideal de seguir las actuaciones de los equipos de carreras y sumergirse en la experiencia completa. Un “salón de la fama” Alpine rodeará las tribunas, con objetos originales que recuerdan la historia de Alpine en las 24 Horas de Le Mans: cascos y monos de pilotos de ediciones anteriores, llantas y neumáticos del Hypercar A424 e, incluso, el Trofeo de las 24 Horas de Le Mans de 2019.
No puede faltar la asociación con Michelin, otro gigante francés de la automoción. Los vehículos A290 y A110 disponibles estarán equipados con neumáticos Michelin, desarrollados específicamente para Alpine, que se adaptan perfectamente a las condiciones deportivas y de seguridad para su uso en circuito. ¿Qué puede salir mal? Pues no se nos ocurre nada, quizás hay que empezar a revisar el calendario para ver cuando poder ir a Le Mans y matar 2 pájaros de un tiro, o quizás más.
Adrián Osés, Locos del Motor