Prácticamente todas las partes del vehículo se han actualizado, mayor tecnología, mayor estilismo, mayor potencia, y alguna que otra novedad como la desactivación de cilindros y una mayor personalización al alcance del cliente.
Se introduce el nuevo motor Skyactiv de 2,5 litros con la novedad de poder cambiar su funcionamiento entre los 4 cilindros del motor, o desactivar 2 dejando 2 activos para mejorar el consumo de combustible sin perder rendimiento. También ofrecen diferentes niveles de acabado: SE-L Nav+, SE-L LUX Nav+, Sport Nav+ y GT Sport Nav+. No está mal la verdad, eso sí, todas ellas apuntan al acabado premium, aunque unas más que otras, obviamente.
En el interior, nuevos materiales y tecnologías combinadas con el refinado diseño interior dan un gran sentido de lujo, aunque no a alto precio, como otros fabricantes. De ahí que comentamos al principio de la entrada que la relación calidad/precio es muy apetecible. Detalles muy marcados hechos en modo artesano, además de la pantalla de 8 pulgadas y el sistema Active Driving Display que proyecta la información sobre la luna delantera.
Materiales de lujo como madera y cuero para contribuir a la belleza tradicional japonesa plasmada en el nuevo Mazda 6. Además, motores más potentes con componentes rediseñados para ganar en eficiencia y rendimiento.
El sistema de suspensión también ha sido actualizado con componentes que la hacen más fina que las anteriores. 
También se han mejorado los ruidos y vibraciones percibidas en el interior del vehículo, además de los sistemas de seguridad (tecnología avanzada i-Activesense) como el sistema de ángulo muerto con alerta trasera, el Radar Cruise Control, el Lane Keep Assist y el Advanced Smart City Break Support.