Que todas las ayudas a la conducción y las mejoras tecnológicas han ayudado a hacer la conducción actual más sencilla y eficiente no tiene discusión. Lo mismo podemos decir en el mundo de la competición, donde los sistemas de seguridad y asistencia a conducción hacen que el piloto sea menos importante que antes.

Antiguamente, sin ayudas, el piloto era quien debía llevar su vehículo hasta la meta sin morir en el intento. Sí, morir. Muchos son los pilotos que han perdido la vida en competición. Algunos de ellos pertenecen al olimpo de los más grandes.

Para los más jóvenes, quizás os parezca exagerado, pero por si no os huele bien lo que decimos, os hemos preparado un vídeo que sin duda os hará ver la realidad. El escenario es uno de los más duros del mundo del automovilismo, el Infierno Verde de Nurburgring, y el vehículo protagonista un RUF CTR, hermano pobre de Porsche que sin duda tiene músculo para afrontar el reto. Una vuelta completa al trazado largo de Nurburgring, y una manos espectaculares del piloto. Que se atreve a intentar controlar al bólido alemán. El sobreviraje es el protagonista, apareciendo prácticamente siempre, en curvas, acelerando, en los cambios de rasante, en las frenadas, e incluso cuando va a fondo en las rectas. Tenemos que reconocer que hay que tenerlos cuadrados y no temer a la muerte para intentar dominar a la bestia y llegar a meta entero. A las pruebas nos remitimos:

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