¿Será el futuro del automóvil como lo ve Mercedes-Benz? No lo sabemos, pero de tener razón, la apuesta de la marca alemana tiene buena pinta aunque le veamos algún que otro punto en contra que quizás ya habrán pensado en pulir.
El EQ Silver Arrow es un concept car que combina una mirada hacia el pasado en competición de la marca con el futuro alejado de combustibles fósiles. Su exterior fabricado en fibra de carbono pintado en Alubeam Silver y muy estilizado incluso en la zona de los neumáticos para ser todo lo aerodinámico posible, recuerda a uno de los mejores vehículos de carreras de la marca, el W125 o más conocidos como los "Silver Arrows".
Los Silver Arrow llegaron a alcanzar los 433 km/h, por lo que para recordarlos de forma contundente, el EQ debía tener gran carga aerodinámica con la vértebra trasera, el diseño radial extremo de las ruedas y la silueta hiper-estilizada. Y así es.
Para mirar al futuro, además de ser eléctrico, el interior es muy futurista con grandes detalles "metálicos" y en madera. A destacar la curiosa manera de manejar el vehículo, con un sólo pedal, pero doble. Espectacular el techo, que se mueve de diferentes formas, aunque por otra parte pensando en la seguridad del conductor en caso de vuelco quizás ya no nos gusta tanto. Tampoco se queda corto el display panorámico que seguro no dejará que se escape ningún detalle.
Por si el conductor se aburre, también se puede disfrutar del simulador, que no tiene mala pinta dando la posibilidad de probar diferentes vehículos de la marca, entre ellos el Fórmula 1. No le faltan ingredientes para ser un vehículo en el que el dueño pasará mucho tiempo.